"SHAOLIN SOCCER" (2001) ¿Qué diablos acabamos de ver?

[RESEÑA] Un seguidor de la filosofía Shaolin sueña con que todo el mundo adopte este modo de vida. Y quiere hacerlo ganando un torneo de futbol.



De entrada, el título de la película hace que levantemos una ceja como gesto de incredulidad. Si a eso le sumamos números de baile al ritmo de "Celebration" de Kool and the Gang, humor negro y absurdo, y un pizca de chicas futbolistas con bigotes falsos, entonces estamos ante lo que cualquiera creería se trata del mayor disparate del cine.

Pero su director, guionista y protagonista, Stephen Chow, se las arregla para hacer que este revoltijo funcione y nos regala una eficaz comedia deportiva con altas dosis de artes marciales, que nos mantienen entretenidos por hora y media.

"Shaolin Soccer" (o Futbol Kung-Fu como se le llamo en América Latina) es un interesante ensayo cinematográfico en el que se dejan de lado los convencionalismos a los que nos tiene acostumbrados el cine comercial.

Los estudios Miramax le apostaron al cine asiático a principios de este siglo gracias al éxito que tuvo en taquilla "El tigre y el dragón", de Ang Lee. Compraron los derechos de películas como "Héroe", de Jet Li y "Zu Warriors". 

Pero en el paquete venía esta comedia que tardó dos años en llegar a los cines, pues los ejecutivos la consideraron "inclasificable". Después de ser reeditada casi en su totalidad vio la luz y pese a tener una distribución limitada, consiguió gran éxito entre la audiencia. 

Un dato curioso: La versión que pasan en televisión y se encuentra en DVD es la versión americana, de Miramax, pero la versión disponible en Netflix es la original china, que dura como media hora más y tiene un tono todavía más bizarro.

Hoy hablaremos de la versión de Miramax, que usamos para propósitos de reseñar la peli, justo ahora que está por iniciar la Copa del Mundo Rusia 2018.

DE LA TRAMA 
Sing "pierna de acero" (Chow) es un apasionado del Kung-Fu. Trabaja como pepenador pero eso no le impide soñar con que algún día, la filosofía que aprendió en el templo Shaolin le sirva para mejorar su vida y propagar dichas enseñanzas por el mundo.

Fung "pierna de oro" (Man-Tat Ng) es un pobre diablo que en su juventud era ídolo de la afición pero que falla un penal a propósito en una final de futbol. Esto le costó no solo su carrera sino que lo dejó con una lesión permanente.

Sing y Fung han tocado fondo pero la fortuna decide juntarlos. Después de que Sing se defiende de una pandilla local usando una pelota como arma, Fung lo convence de usar sus habilidades para jugar futbol.

Algo escéptico al principio, Sing concibe un plan para usar sus técnicas para jugar en un campeonato y de esa manera, propagar la práctica de las artes marciales. 

Pero no la van a tener fácil. Sing decide juntar a sus excondíscipulos del templo Shaolin y convencerlos de integrarse al equipo. Todos son perdedores en mayor o menor medida y juntos integran un grupo poco convencional de deportistas.

Fung no tiene idea de cómo entrenarlos y el equipo Shaolin no tiene idea de cómo jugar futbol. En varias secuencias divertídisimas, aprenden lo básico y se animan a entrar al torneo.

Es entonces cuando la lógica de la película se va al caño y vemos cómo el equipo va avanzando, derrotando a equipos muy superiores repartiendo mamporros a diestra y siniestra, hasta llegar a la gran final cuando se deben enfrentar a la poderosa escuadra "Del Mal".


ASÍ LA VIMOS 
Tratamos de darle coherencia a las descripción de la trama, pero la verdad es que al final, nos quedamos rascando la cabeza intentando descifrar qué diablos acabábamos de ver.

Imaginen por un momento que Gokú y compañía decidieran jugar un partido de fútbol usando sus habilidades como sayayines.

Algo así son los encuentros de "Shaolin Soccer". Está de más decir que abundan las secuencias animadas por computadora. Los efectos son bastante rústicos pero eso lejos de restarle calidad a la película, la dotan de un aura de fantasía muy acorde a la historia. 

Cada uno de los hermanos Shaolin es un personaje distinto a los demás y hay que ver para creer sus habilidades especiales. Hay uno que tiene cráneo de acero y un obeso jugador que aprende a volar sobre sus rivales. 

No olvidemos al portero, una suerte de Bruce Lee wannabe que nos arrancará carcajadas.

Los diálogos son absurdos pero muy ingeniosos. Y aunque no lo crean, hay un par de números musicales con coreografía de Thriller incluida.

El encuentro final entre el equipo Shaolin y el equipo Del Mal no tiene desperdicio. Ojalá así fueran las finales de la Copa del Mundo. 




EN RESUMEN

• ¿Vale la pena verla? ¡Claro!. No cabe duda que el cine oriental goza de muy buena salud y de cuando en cuando nos ofrece estos placeres culposos a los que los fans del cine delirante ponemos poca resistencia.

• ¿Se parece a la serie de " Los Super Campeones"? Stephen Chow reconoció en una entrevista que el animé tuvo una fuerte influencia en él a la hora de escribir la historia.

• ¿Es apta para todo público? ¡Desde luego! Incluso quien no es muy aficionado al futbol se va a pasar un rato ameno. Nosotros la vimos en compañía de niños de 5 y 8 años y la verdad, hasta lloraron de la risa.

• ¿Qué le pasó a Stephen Chow? No lo sabemos. Prometía ser la nueva joya del cine chino, pues después de esta película, tuvo éxito también con "Kung Fu Sion" y "CJ7". En Netflix está "La sirena", pero de ahí en adelante no hemos sabido mayor cosa de él.


¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.


Ficha técnica:
Nombre original: Siu Lam juk kau
Dirección: Stephen Chow
Elenco: Stephen Chow, Man-Tat Ng, Wei Zhao, Yat-Fei Wong
Año: 2001
Estudios: Miramax/Star Overseas/Universe Film Distribution
País de origen: Hong Kong/China
Duración: 1h27m (versión americana)
Relación de aspecto: 1:85
Visionado: DVD Standard 2D





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