"ROGUE: EL TERRITORIO DE LA BESTIA" (2007) ¿Quién quiere ir de campamento? Yo no

[RESEÑA] Un grupo de turistas debe luchar por su vida cuando un gigantesco cocodrilo decide que ellos serán su próximo almuerzo.

Hubo un tiempo en el que eramos fanáticos de los documentales sobre la naturaleza que transmitían por el National Geographic o el Animal Planet.

Pero cuando esos canales decidieron cambiar esa programación por insulzos reality shows sobre susurradores de caballos, entrenamiento de perros y ¡hasta sicólogos de gatos!, perdieron nuestro respeto.

Así que volcamos nuestro interés en las películas que enfrentan al hombre contra la cara más agresiva de la naturaleza. Y no se rían porque estos filmes pueden convertirse en verdaderas guías para la sobrevivencia en caso nos topemos con pirañas, tiburones, hormigas mutantes, o como en este caso.... cocodrilos de siete metros con un genio peor que suegra malhumorada.

Si ustedes son fanáticos del ecoturismo o de irse de comunión con la naturaleza, se lo pensarán dos veces luego de ver esta película. "Rogue: El territorio de la bestia" es un interesante aporte al género venido desde Australia. Más interesante aún si recordamos que ese territorio posee los animales más letales del globo.

El director Greg McLean lo sabe y por eso le apostó a recrear una historia real de un grupo de turistas que se enfrentan a un cocodrilo salvaje... pero entremos en materia.  

DE LA TRAMA
El norte de Australia es una hermosa región todavía agreste y poco explorada, con una riqueza en flora y fauna incomparable, aunque en momentos se torna poco amigable.

Hasta ahí llega Pete McKell (Michael Vartan), un periodista especializado en viajes y turismo, interesado en realizar un reportaje

Él, junto a un grupo de lo más variado de personas, realizan un tour por las aguas de un río infestado de cocodrilos, cuya principal atracción turística es la de alimentar a los cocodrilos.

La guía es Kate Ryan (Radha Mitchell), a quien pareciera desagradarle su trabajo. ¿Y a quien no si tiene que lidiar con turistas de toda clase? Además del periodista, ahí va una pareja que se queja por todo, hasta del humo del cigarrillo de una de las pasajeras. Va una familia que al parecer, está tratando de despedirse con dignidad de la madre enferma de cáncer. Incluso, un viudo que lleva escondidas las cenizas de su esposa para esparcirlas en el río.
   
Durante el viaje disfrutamos de una estupenda fotografía y escenarios que semejan un documental digno del Discovery Channel, mientras Ryan va recitando hechos y curiosidades sobre los cocodrilos como su comportamiento, sus hábitos alimenticios y territoriales, etc.

Hubiese sido el viaje perfecto a no ser por una bengala furtiva que divisan en uno de los ramales del río que no está incluido en el viaje. Ryan toma la decisión de averiguar si alguien necesita ayuda y aunque sus clientes protestan, decide desviarse del curso trazado.
Ahí encuentran una lancha volteada pero ni una señal de sus ocupantes. Pero pronto averiguarán que un enorme cocodrilo que vive como ermitaño en este ramal del río los ve como amenaza y almuerzo al mismo tiempo y los ataca.
La fuerza del animal es descomunal y de un golpe rompe la embarcación la que se empieza a hundir. Para colmo, está por caer la noche y nadie sabe que se han desviado del curso.
Ahí empieza un tour de force lleno de adrenalina mientras vemos cómo un puñado de personas, sin entrenamiento militar ni habilidades especiales, debe valerse de su ingenio y valor para salir con vida del territorio de esta bestia.     

ASÍ LA VIMOS 
Al ser una película filmada en Australia, no podemo más que caer hipnotizados ante las imágenes de los parajes naturales que se nos antojan exóticos.

El director muestra mucha habilidad al mostrar una primera parte parte documental, parte ficción, en la que nos prepara para la verdadera trama de la película.

Luego del largo discurso de la guía de turistas, estamos preparados para sentir miedo ante las posibles reacciones del cocodrilo en su empeño por almorzarse a nuestros héroes.

Pese a lo modesto de su presupuesto es una película bien lograda que nos mantiene al filo de la butaca por espacio de hora y media.


"Rogue" nos guarda algunas sorpresas como la presencia de Sam Worthington, antes de que alcanzara el estrellato por filmes como "Avatar" y "Furia de titanes". Radha Mitchel también es una conocida de los fans del cine delirante por sus actuaciones en "Terror en Silent Hill" y otras más.

El verdadero protagonista es el enorme cocodrilo, que nos recuerda la ferocidad del gran tiburón blanco que nos presentara Spielberg en 1975. 

La estupenda fotografía nocturna y las actuaciones del resto del elenco nos permite vivir casi que en primera persona la angustia y el deseo de sobrevivencia de los turistas atrapados en un territorio agreste, salvaje y peligroso. 
  
EN RESUMEN
• ¿Vale la pena verla? Por lo menos una vez. Por ser una modesta película sin mayor difusión, es posible que sea difícil encontrarla, pero si lo hacen, no se arrepentirán.

Al menos, nos matendrá entretenidos alguna tarde dominical en la que no hay planes para salir o no tenemos nada que hacer.

• ¿Da miedo? Si no nos mete más de algún susto, por lo menos nos mantendrá en suspenso, sobre todo en la segunda parte, cuando la bestia empieza a atacar a los turistas.

• ¿Está basada en un hecho real? Según averiguamos, al parecer sí. El director se inspiró en las noticias de un cocodrilo que estuvo acechando en un río autraliano en los años setenta. Eso sí, se tomó muchas licencias creativas para darle más miedo a la historia



¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.




Ficha técnica:

Nombre original: Rogue

Dirección: Greg McLean

Elenco: Radha Mitchell, Michael Vartan, Sam Worthington 
Año: 2007
Estudios: Dimension Films
País de origen: Australia
Duración: 1h39m
Relación de aspecto: 1:85
Visionado: DVD Standard 2D

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