"EL PLANETA DE LOS SIMIOS: LA GUERRA" (2017) El círculo se ha completado

[RESEÑA] César, el lider de lo monos, debe luchar contra sus instintos más oscuros mientras llega el momento de la batalla final contra los humanos.


Después de una intensa producción de tres años, llega por fin a las pantallas de cine la conclusión de la trilogía con la que se revitalizó la saga de "El planeta de los simios".

Y lo hace dejando el listón muy alto para futuros proyectos que se quieran desarrollar en este universo cinematográfico.  

Con "El planeta de los simios: La guerra" (War for the planet of the apes) se completa una de las trilogías más sólidas de lo que va del siglo 21 y esta entrega no desilusiona en lo absoluto.

Nuevamente es Andy Serkis quien se lleva las palmas con una actuación estupenda pese a que su personaje es cien por ciento digital.

Pero a él se une el resto del elenco "simio": Maurice, el orangután (Karin Konoval); Luca, el gorila; (Michael Adamthwaite), y Rocket, el chimpancé; (Terry Notary), quienes por medio del motion capture ofrecen los momentos más dramáticos del filme.  

DE LA TRAMA
Cinco años después de los acontecimientos de "El planeta de los simios: Confrontación", existe una guerra declarada entre una unidad de soldados comandados por El General (Woody Harrelson) y los primates liderados por César (Serkis).

El primate superinteligente ha hallado el modo de sobrevivir a los ataques de los militares, oculto en las montañas junto a sus congéneres.

La peli arranca con un enfrentamiento entre una avanzada de soldados y un emplazamiento simio.

Lo que sorprende es que entre el pelotón de soldados van algunos gorilas que se han pasado al bando de los humanos y sirven de guía y asistentes a la milicia, a pesar de que esta los trata despectivamente y los llaman "asnos".

Pese a que son tomados de sorpresa, los simios se las arreglan para ganar la batalla. Los humanos sobrevivientes son enviados de vuelta con un mensaje para el General: Dejar a los simios en paz para que termine la guerra.
 
Pero César sufre nuevamente una traición entre sus filas y es atacado en su propia casa. La pérdida que sufre provocará que el simio quiera tomar venganza del General, a quien va a buscar a un antiguo destacamento.

En el camino se encuentra con una niña muda, a quien adopta a instancias de Maurice, y también se topa con "Simio malo", un chimpancé que ha aprendido a hablar, pese a que no figuraba en el grupo que fue afectado por la cepa del virus ALZ113 que ya conocimos en entregas anteriores.

Hablando del virus, la gripe simia ha mutado y ahora afecta a los humanos sobrevivientes haciéndoles perder la capacidad del habla y del raciocinio, reduciéndolos a una etapa primitiva.

Lo que César encuentra en el destacamento militar determinará el futuro no sólo de la humanidad sino de su especie, y se dará cuenta que no será tan fácil consumar su venganza ni tampoco asegurar la supervivencia de los simios. 
 
ASÍ LA VIMOS 
Cuando asistimos a la premier llevábamos serias dudas de lo que veríamos, pues algunas críticas de "entendidos" y de público en general no han sido del todo favorables. Pero al finalizar la proyección, nos preguntamos si en realidad hemos visto la misma película.



La historia, coescrita por Matt Reeves, el director de la cinta, es una brillante puesta en escena que desde las primeras escenas nos mantienen al borde del asiento.

El reclamo más grande que se le ha hecho es que pese a que en el título del filme se incluye la palabra guerra, no hay más de tres batallas, y en una de ellas ni siquiera toman parte los monos.

Pero no olvidemos que un conflicto es mucho más que batallas. Quizás quienes critican la peli están más acostumbrados a los excesos visuales y sonoros de Michael Bay y su juvenil saga "Transformers". Acá es todo lo contrario. Se trata de una épica oscura y bastante adulta.

Reeves ofrece un relato bastante sólido que nos muestra las angustias y debilidades de sus personajes (humanos y simios por igual), aderezados con una fuerte carga dramática. Como ya apuntamos, también hay suficiente acción para hacernos bombear nuestra anhelada dosis de adrenalina.

La trama bebe profusamente del cine bélico de antaño, quizás más evidente en guiños de filmes como "Apocalipsis ahora" y "El gran escape", pero también de cintas como "Ben-Hur" y "Los diez mandamientos"

La fotografía es hermosa y bastante oscura por ratos (quizás por la tónica de la historia), pero nos regala pincelazos de color inspirados en los paisajes nevados de los spaguetti western de Sergio Corbucci, así como cálidas imágenes que hacen eco a los estériles páramos de "El planeta de los simios" original. 
   
EN RESUMEN
¿Vale la pena verla? Sí, sin dudarlo. Tuvimos oportunidad de verla en 3D y creemos que le hace justicia a la magnitud de la puesta en escena. Aunque no pasa nada si la ven en 2D tradicional

¿Serkis merece el Oscar? Pongámoslo así: Hay más profundidad y matices de emociones en el César digitalizado de Serkis que en muchas actuaciones humanas que veremos en lo que queda del año.

¿Habrá una cuarta entrega? Hay rumores que así lo indican pero nos damos por bien servidos si eso no ocurre. El final de la peli encaja perfectamente con el inicio de la original de 1968. Así que el círculo se ha completado.





¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

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