SPLIT (2017) Johnny, la gente está muy loca

[RESEÑA] Un perturbado con 23 personalidades distintas secuestra a tres jovencitas para "purificarlas" por medio del sufrimiento


M. Night Shyamalan es uno de esos directores que se cae y se levanta. Igual nos ha ofrecido interesantes propuestas como "El sexto sentido", "Señales" y la primera temporada de su serie de TV "Wayward Pines" y nos ha decepcionado con "Avatar: el último maestro del aire", "La dama del agua" y, como no, la segunda temporada de"Wayward Pines"

Así que cuando se anunció el estreno de "Fragmentado" (Split) tuvimos nuestras reservas. Caer en desgracia quizás le sirvió de baño de humildad porque el buen Apu.. perdón, Shyamalan, nos ofrece una entretenida película de suspenso, que nos mantiene elucubrando teorías por dos horas y dejándonos con el ojo cuadrado con la escena final.  

El cineasta ya había empezado a mostrar signos de mejoría con "Los huéspedes" (The visit) hace un par de años, modesta obra que filmó bajo la productora Bulmhouse, quien parece tenerle fe y que ha patrocinado sus últimos esfuerzos.

Esperemos que de ahora en adelante, la madurez le permita tomarse las cosas con más calma y seguirnos sorprendiendo con su talento. 

DE LA TRAMA
La historia es bastante simple. Un tipo padece de un extremo trastorno de personalidad disosiativo, o dicho en buen cristiano, tiene personalidades múltiples. Pero no son dos ni tres las personalidades que habitan en su cabeza. Son nada menos que 23.

Kevin, la personalidad dominante (interpretado brillantemente por James McAvoy) secuestra a tres jovencitas en los primeros minutos del filme y las retiene en un lugar semiabandonado.

Su propósito no es muy claro al principio pero este se va develando de a poco, a medida que van surgiendo las otras personalidades de Kevin, entre ellas, Patricia una mujer dominante; Hedwig, un niño sumiso y complaciente, y Dennis, un atormentado diseñador de modas que se esfuerza con convencerse de que todo está bien.
 


Shyamalan ofrece una puesta en escena bastante minimalista, con pocas locaciones y el mínimo uso de una banda sonora, lo que suma a desarrollar una atmósfera asfixiante que nos atrapa desde el primer momento.

Una de las chicas secuestradas, Casey (Anya Taylor-Joy), trata de sacarle partido al estado mental de Kevin para salvarse. Quizás el hecho de haber tenido una infancia traumática le permite afrontar de mejor manera el reto de sobrevivir.

A medida que transcurre el filme, Shyamalan va jugando también con nuestra psiquis, permiténdonos ahondar en la retorcida mente de Kevin y explorar el pasado de Casey, donde se encuentra la clave para el desenlace.

Por mucho que nos esforcemos por anticiparnos al final, les podemos garantizar que el desenlace los dejará boquiabierto. Eso sí, si son fans de la obra de Shyamalan, la última escena les depara una sorpresa muy agradable.    
     
ASÍ LA VIMOS  
Por mala suerte ya no la alcanzamos en su pase por los cines pero en su reciente lanzamiento en DVD, no podíamos perdérnosla.

Ya el trailer nos anticipaba una estupenda actuación de McAvoy, y quizás sea lo más destacable de la película. Si este refinado actor escocés no logra por lo menos una nominación a un Globo de Oro por este papel, realmente no sabemos qué espera los críticos de cine.

Su capacidad de convencernos de que estamos ante dos personalidades totalmente distintas con apenas unos cuantos movimientos de cejas, ojos y boca es de aplaudirse.

Y la joven Taylor-Joy no se queda atrás. Es quizás lo mejor que le pasó al cine de género el año pasado. La descubrimos en La bruja y luego disfrutamos su talento en Morgan

Acá, también ofrece una interesante interpretación. Sin duda, sabremos mucho más de ella en un futuro.

La historia es bastante sencilla, pero su brillantez está en la forma en que ha sido contada. Desde luego, contiene algunos guiños a la anterior obra de Shyamalan, que sólo sus seguidores de hueso colorado podrán identificar.

Lo mejor de todo es que hace unos días, el mismo director anunció que habrá una secuela de "Fragmentado" siempre con McAvoy y Taylor-Joy, y la unirá a otra de sus películas más memorables de sus inicios.

   
EN RESUMEN
¿Vale la pena verla? Seguro. No es necesario ser fan de la obra de este cineasta de origen indio. Basta con ser fan de las películas de suspenso para disfrutarla.

¿No es difícil de entender? Pues... depende. Pese a lo específico de su trama, que se enfoca en aspectos psicológicos, es sencilla de seguir. De hecho, nos atrapa en los primeros minutos y no nos da respiro hasta el final 

¿Tengo que ver alguna película antes de esta? Eso queridos delirantes... es otra historia.
    




¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

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