"DR. STRANGE" (1978) !La maldición del telefilme setentero!

[RESEÑA] Un dedicado psiquiatra debe convertirse en el Hechicero Supremo para salvar a la Tierra de la amenaza de una antigua maldad.

¿Son de los que piensan que Benedict Cumberbatch es el primero y el único Doctor Strange? ¡Piénsenlo de nuevo!.

A raíz del éxito que tuvo la adaptación televisiva de "Hulk, el hombre increíble", Marvel se apresuró para llevar otros de sus productos a la pantalla chica.

Eso fue en 1977 y pronto los estudios de televisión trabajaban afanosamente en adaptar a héroes como el Capitán América y El Hombre Araña. Quizás por apresurarse demasiado, no contaron con el favor de la audiencia y quedaron relegados a oscuros telefilmes perdidos en el tiempo o series de brevísima duración.

Uno de estos héroes sin suerte fue el Doctor Extraño, concebido originalmente como una serie de televisión dramática pero que terminó con un telefilme que al final tuvo baja audiencia.

LA TRAMA 
En un universo alterno, la hechicera Morgan LeFay es enviada a nuestro mundo por el Innombrable, una entidad maligna, para tratar de destruir a Thomas Linder, el Hechicero Supremo, quien es el guardián de la paz en nuestro mundo.

El caso es que Linder ya se siente viejo a sus tiernos 700 años de edad y le encomienda a su ayudante Wong, a que busque cuanto antes al portador de un anillo mágico, quien está destinado a ser el nuevo Hechicero. 

LeFay llega a nuestro universo... bueno, a Nueva York, y se conecta telepáticamente con diversas personas en su afán de encontrar a Linder y eliminarlo.

Clea es una chica que cae bajo el influjo de LeFay y es quien encuentra a Linder e intenta matarlo aventándolo de una pasarela. El viejito cae a la autopista y es atropellado. 

Clea queda traumada al punto que debe ser hospitalizada donde es atendida por el psiquiatra Stephen Strange, quien casualmente tiene el anillo mágico.

Ambos empiezan a tener sueños extraños en los que reviven el incidente de la pasarela con Linder. Este a su vez, se presenta con Strange y le cuenta que él es el elegido para ser el Hechicero Supremo. La habla sobre LeFay y de cómo Clea corre peligro.

Strange no le cree y decide tratar a Clea con medicina moderna. Mientras tanto LeFay logra encontrar la fortaleza de Linder y se lo lleva a otro universo. Luego va por Strange y lo obliga a viajar con él, a cambio de no dañar a Clea.

Primero intentará seducirlo pero al rechazarla (aunque no a la primera), LeFay usará todos los poderes místicos a su alcance para derrotar a Strange, quien finalmente se convence de su papel de salvador de la humanidad.  

ASÍ LA VIMOS
Ya lo hemos dicho antes. Los setentas debió haber sido una década fantástica para vivir... un momento... yo la viví, aunque estaba muy niño y ya casi no me recuerdo. Quizás sea mejor así.

Pero volvamos al tema. "Doctor Strange" tenía todo para ser una interesante serie de televisión con temática sobrenatural y de ocultismo, que por lo visto era una obsesión entre la gente de aquellos años.
 
Sí, el guión es bastante simplista, y las actuaciones de Peter Hooten como Strange y Jessica Walter como LeFay son acartonadas y unidimensionales.

Por su naturaleza de producción televisiva, no le pusieron mucho cariñito que digamos a los sets pues se nota que son escenarios pobremente decorados

Y no digamos del vestuario... Strange parece patinador de una discoteca sicodélica. Bueno, se sorprenderían de la forma en que se vestía uno en aquella época.

Con todo eso en contra, el telefilme se las ingenia para entretener por hora y media. Queda preguntarse finalmente, ¿cómo habría sido una serie de televisión del doctor Strange? Nunca lo sabremos.
 
 


 ¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué opinan?

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