"EL DÍA DESPUÉS" (1983) Una historia que no pierde vigencia
[RESEÑA] Aterradora historia que teoriza sobre qué pasaría después de un ataque nuclear.
Uno cree al principio que se trata de una película más de desastre, muy al estilo de "Aeropuerto" o "Día de la independencia", pero no.
Mi amor al Cine Delirante se lo debo a ella sin duda, pero el comentario viene al caso porque definitivamente no tenía control sobre lo que me ponía a ver en la TV para que dejara de hacer travesuras.
No pude dormir varias noches después de ver "El Exorcista" a solas. También admito que "El planeta de los simios" me hizo creer que los monos nos esclavizarían en el futuro.
Pero hubo una película que de veras me volvió paranóico: "El día después". No se trataba de demonios ni monos que hablan, sino de un peligro más real: el de la guerra nuclear.
Supongo que nuestros lectores más jóvenes se reirán del tema, pero para quienes crecimos en una época en la que gringos y soviéticos vivían mentándose la madre y ofreciendose trancazos a cada rato, bueno...
DE LA TRAMA
Uno cree al principio que se trata de una película más de desastre, muy al estilo de "Aeropuerto" o "Día de la independencia", pero no.
Ambientada en un pueblo de Kansas en el que el ejército tiene una base con misiles nucleares, la historia se centra en Russell Oaks (Jason Robards), un doctor que trabaja en un hospital y que está tratando de aceptar que su hija se muda a Neva York.
También veremos a una familia de granjeros y a un estudiante universitario (Steve Gutenberg, de "Locademia de policía"), que va camino a visitar a sus padres.
A medida que avanza la trama, nos enteramos de una escalada en las tensión política en Alemania Oriental (sí, en aquellos años habían dos Alemanias niños) de la que Estados Unidos y la Unión Soviética se echan la culpa.
Finalmente, ambos bandos lanzan sus misiles. Esa secuencia, pese a incluir imágenes de stock, tiene una fuerza increíble pues plasma con buen tino el temor que uno tendría al saber que el mundo se ha ido al caño.
Ya no hay más que hacer ni donde esconderse. A nuestro héroes el ataque los toma por sorpresa. Al buen doctor, en un atasco vial en carretera. A la familia de granjeros cuando intentan llegar al sótano de su casa.
En pocos segundos, el mundo como lo conocemos ya no existe. Los sobrevivientes quedan a su suerte, pues el gobierno es incapaz de dar asistencia.
El buen doctor logra llegar como puede al hospital y empieza a atender a los heridos.
Después de encerrados varios días y superado el shock inicial, comienza la lucha por sobrevivir. En la familia de granjeros, un niño se ha quedado ciego por ver el resplandor de la explosión.
Gracias a la radiación, las personas empiezan a sufrir de llagas infectadas, caída de pelo y dientes, sin olvidar el hambre y la sed, pues todo está contaminado.
Los hospitales no se dan abasto y se quedan sin energía ni suministros médicos. Cualquier parecido a nuestra red hospitalaria es pura coincidencia.
Saqueos, sufrimiento y hasta canibalismo están a la orden del día. ¿Habría sido mejor morir en el ataque? La película no da tregua y a medida que avanza, nos va mostrando con crudeza el sufrimiento de nuestros héroes.
El final no es muy alentador y nos obliga a pensar si realmente la humanidad va por buen camino.
ASÍ LA VIMOS.
Para ser un telefilme está muy bien hecho. Pese a su poco presupuesto, los cineastas se las ingeniaron para mostrar con bastante realismo las consecuencias de un ataque nuclear.
El director Nicholas Meyer ("Viaje a las estrellas II: La ira de Khan") logra envolver al espectador en la paranoia con un impecable ritmo narrativo a medio camino entre la ficción y el documental.
Como escribí antes, de niño me hizo arruinar el amuleto pero viéndola ya de adulto hace pocas noches, debo admitir que es bastante perturbadora.
Nos ponemos de pie ante la actuación de Jason Robards, quien realmente nos convence y nos conmueve, sobre todo cuando finalmente llega a lo que fuera su casa, reducido a polvo y cenizas y le grita a unos vagabundos que se vayan de su propiedad, para luego caer arrodillado, sin pelo ni dientes, totalmente quebrado y sollozando.
¿Donde encontrarla? Hay una versión muy buena en castellano en Youtube.
Como curiosidad, la película fue presentada en cines en varias partes del mundo, incluyendo Guatemala.
Ah.. ¿creen que la historia puede ser anticuada? Bueno.. En pleno 2016 Irán y Corea del Norte tienen arsenal atómico...
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