"LA GUERRA DE LAS GALAXIAS" Versión original (1977) Hace mucho tiempo... bueno hace 40 años
[RESEÑA] La galaxia se debate en una lucha entre el imperio y rebeldes que quieren restaurar la República. En el medio, un joven granjero se convertirá en héroe.
¿Qué de nuevo podemos agregar de ella que no se haya dicho o escrito antes?.
Ya se sabe que fue escrita y dirigida por George Lucas y que con un presupuesto de $11 millones logró sólo en su primera pasada por los cines más de $250 millones. A la fecha lleva acumulada una ganancia de más de $775 millones a nivel mundial, según el sitio boxofficemojo.
También es de dominio público que al final, Lucas temiendo un fracaso estrepitoso se fue de vacaciones a Hawaii para no enterarse de cómo iban a destrozar los críticos a su película. O que sólo 32 cines aceptaron proyectarla en Estados Unidos el día de su estreno, un ya lejano 25 de mayo de 1977.
En esta ocasión, romperemos la estructura habitual de nuestras reseñas y prescindiremos de la descripción de la trama de todos conocida para enfocarnos en las razones por las que creemos que el filme se convirtió en un parteaguas en el cine, especialmente en el de ciencia ficción.
Es innegable que se convirtió en una gran influencia positiva para quienes la vieron, ya sea en el cine, en sus posteriores relanzamientos, o bien por televisión o ahora en alguna plataforma VOD.
UN POCO DE HISTORIA
Como ya apuntamos, la película se estrenó en mayo de 1977 en Estados Unidos y no tenía el rimbombante nombre de "Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza".
En nuestro país, Guatemala, se estrenó un 1 de enero de 1978. En aquellos días, las películas tardaban mucho tiempo en estrenarse por estas latitudes. Y de todas maneras no era posible saber mucho de las tramas con anticipación, así que uno iba al cine sin tener idea de qué era lo que iba a ver.
Acá se estrenó en apenas cinco cines y la admisión fue de un quetzal, un dólar al cambio de aquella época. Eso sí, la recepción fue la misma que en todos lados del planeta: provovó una fiebre tremenda.
La película revolucionó la industria de los efectos especiales en una época en la que ni se soñaba siquiera con animaciones hechas por computadora.
Bebió inspiración de grandes obras como "Metrópolis", "Los siete samuráis" y ofreció una historia simplona y optimista en una época en que las "vacas sagradas" del cine se afanaban en lanzar panfletos fílmicos contra la guerra de Vietnam y sobre la crisis económica y política de Estados Unidos.
Para el resto del mundo, rescató los valores de aventura, romance e imaginación que sólo se podía encontrar en las viejas películas seriales o en la literatura.
Además nos dio a uno de los villanos más perdurables del cine: Darth Vader. ¿Hay que agregar algo más?
ASÍ LA VIMOS
Quienes escribimos en Cine Delirante tenemos ya suficiente edad como para recordar el estreno original de la película hace ya 40 años.
Esa primera versión, sin los arreglos digitales que le aplicaron en 1997 y otros posteriores, distaba mucho de ser una película perfecta.
Claro que cuando uno la ve con ojos de niño, es la peli más grandiosa de la historia. Pero George Lucas no es un cineasta prolijo o al menos no lo era en aquellos días.
La trama tiene diálogos insufribles y nuestros personajes tienen motivaciones poco convincentes. Y no lo decimos nosotros. En su tiempo, lo escribía Sir Alec Guinnes (Obi-Wan Kenobi) a su hija desde el plató de filmación.
Y no era sólo él. "Hay un tipo con traje de perro", comentaría también en su momento Harrison Ford.
En ciertas secuencias, se podían ver los cortes mal elaborados de las superimposiciones de miniaturas y decorados en el plano general.
Torpezas de edición de principiantes como la clásica escena del soldado imperial que se golpea la cabeza con una de las puertas o el risible efecto de abrir y cerrar escotillas con filmación acelerada, abundan en la película.
¿Qué hace trascendente entonces a "Star Wars"? La historia apela a los valores básicos de la humanidad como el bien al prójimo, la lucha contra la tiranía y la esperanza de un futuro mejor.
Eso sin dejar de lado el romance y la necesidad de aventura inherente a todo ser humano, sobre todo en la época de la adolescencia y la infancia.
La química entre los actores, difícilmente ha podido ser igualada en alguna otra saga y desde luego, una banda sonora inolvidable, de la inspiración de John Williams.
Podríamos verla en alta definición 4K o Blu Ray, y remasterizar el sonido a múltiples canales, pero nada de eso se compara con el recuerdo de haberla visto por primera vez en un cine de barrio, con el ambiente impregnado con aroma a mantequilla y poporopos rancios, con el ruido apagado de un proyector de celuloide reboninado la película.
¡Por favor, no se les ocurra verla en una tablet o en un smartphone!
Es para verla en una sala oscura en la que una pantalla de varios metros de diámetro se ilumina y nos transporta a otros mundos... a una galaxia muy, muy lejana... y la vez tan cerca de nuestros corazones cinéfilos.
Como ya apuntamos, la película se estrenó en mayo de 1977 en Estados Unidos y no tenía el rimbombante nombre de "Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza". En nuestro país, Guatemala, se estrenó un 1 de enero de 1978. En aquellos días, las películas tardaban mucho tiempo en estrenarse por estas latitudes. Y de todas maneras no era posible saber mucho de las tramas con anticipación, así que uno iba al cine sin tener idea de qué era lo que iba a ver.
Acá se estrenó en apenas cinco cines y la admisión fue de un quetzal, un dólar al cambio de aquella época. Eso sí, la recepción fue la misma que en todos lados del planeta: provovó una fiebre tremenda.
La película revolucionó la industria de los efectos especiales en una época en la que ni se soñaba siquiera con animaciones hechas por computadora.
Bebió inspiración de grandes obras como "Metrópolis", "Los siete samuráis" y ofreció una historia simplona y optimista en una época en que las "vacas sagradas" del cine se afanaban en lanzar panfletos fílmicos contra la guerra de Vietnam y sobre la crisis económica y política de Estados Unidos.
Para el resto del mundo, rescató los valores de aventura, romance e imaginación que sólo se podía encontrar en las viejas películas seriales o en la literatura.
Además nos dio a uno de los villanos más perdurables del cine: Darth Vader. ¿Hay que agregar algo más?
ASÍ LA VIMOS
Quienes escribimos en Cine Delirante tenemos ya suficiente edad como para recordar el estreno original de la película hace ya 40 años.
Esa primera versión, sin los arreglos digitales que le aplicaron en 1997 y otros posteriores, distaba mucho de ser una película perfecta.
Claro que cuando uno la ve con ojos de niño, es la peli más grandiosa de la historia. Pero George Lucas no es un cineasta prolijo o al menos no lo era en aquellos días.
La trama tiene diálogos insufribles y nuestros personajes tienen motivaciones poco convincentes. Y no lo decimos nosotros. En su tiempo, lo escribía Sir Alec Guinnes (Obi-Wan Kenobi) a su hija desde el plató de filmación.
Y no era sólo él. "Hay un tipo con traje de perro", comentaría también en su momento Harrison Ford.
En ciertas secuencias, se podían ver los cortes mal elaborados de las superimposiciones de miniaturas y decorados en el plano general.
¿Qué hace trascendente entonces a "Star Wars"? La historia apela a los valores básicos de la humanidad como el bien al prójimo, la lucha contra la tiranía y la esperanza de un futuro mejor.
Eso sin dejar de lado el romance y la necesidad de aventura inherente a todo ser humano, sobre todo en la época de la adolescencia y la infancia.
La química entre los actores, difícilmente ha podido ser igualada en alguna otra saga y desde luego, una banda sonora inolvidable, de la inspiración de John Williams.
Podríamos verla en alta definición 4K o Blu Ray, y remasterizar el sonido a múltiples canales, pero nada de eso se compara con el recuerdo de haberla visto por primera vez en un cine de barrio, con el ambiente impregnado con aroma a mantequilla y poporopos rancios, con el ruido apagado de un proyector de celuloide reboninado la película.
¡Por favor, no se les ocurra verla en una tablet o en un smartphone!
Es para verla en una sala oscura en la que una pantalla de varios metros de diámetro se ilumina y nos transporta a otros mundos... a una galaxia muy, muy lejana... y la vez tan cerca de nuestros corazones cinéfilos.
¿Ya la vieron? ¿Aún no la han visto? ¿Cómo fue su primera experiencia viéndola?
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