"NUNCA DIGAS SU NOMBRE" (2017) Ni tampoco que la viste

[RESEÑA] Tres universitarios deben luchar por sobrevivir a la maldición del "Bye bye man"... Es en serio... así se llama...

Nos sorprende la capacidad que tenemos los fanáticos del cine delirante para tragarnos bodrios del cine Z. Suponemos que ese es nuestro don, nuestra maldición, como dice el buen Spidey.

No somos melindrosos y nos quejamos poco, pero a veces nos topamos con semejantes esperpentos cinematográficos que no queda de otra más que alertar a nuestros amigos cinéfilos.

Y de eso se trata precisamente esta reseña. "No lo digas, no lo pienses" repiten los protagonistas de "Nunca digas su nombre" (The bye bye man) pasa salvar su vida. Nosotros le agregaríamos "no la mires".

Cuando la distribuidora decide ocultar el nombre original de la película y la rebautiza con un título genérico para que uno no tenga noción de qué va a ir a ver al cine, debería servirnos como bandera amarilla de advertencia.

Encima de todo, no entendemos la política de traer al cine todas las películas dobladas al español. Eso en sí no es malo si se tratara de un doblaje neutro, pero cuando este incluye modismos mexicanos, pareciera que uno está viendo un capítulo de "Rebelde" o "La rosa de Guadalupe". 

En serio, hay mucho trecho entre el original C'mon al No inventes. O el ¿Cómo crees? en lugar de No, I don't. Pero nos estamos desviando del tema, así que entremos en materia.

DE QUE VA
La peli abre en 1969, en un suburbio idílico. Un fulano, escopeta en mano, masacra a sus vecinos antes de pegarse un tiro.

Ya en la actualidad, vamos a una universidad en el que dos amigos, John, Elliot y su novia Sasha, han decidido rentar una casa para no vivir en el campus.

Todo va bien hasta que empiezan a suceder cosas extrañas: monedas que se materializan en el aire, ruidos, y un misterioso mensaje oculto en una vieja repisa.

La curiosidad mató al gato y Elliot descubre que los garabatos son una especie de mantra" "No lo digas, no lo pienses", para ahuyentar a una entidad diabólica conocida como el "Bye bye man"... Ya con ese nombre, empieza uno a cuestionarse el por qué decidió ver esta película.
 
Ahora bien, Elliot tiene sus trabes. Es algo paranóico y cree que todo mundo se quiere refaccionar a su chica, sobre todo John, que por cierto es un personaje algo antipático.

Después de la obligada sesión espiritista, metida en el guión con calzador, nuestros amigos empiezan a sospechar de la entidad malévola.

La historia se va entonces por los más que gastados clichés del género: Elliot investiga en una biblioteca el origen del ¿demonio? ¿leyenda urbana? ¿maleficio?.

Su chica termina peleando con él por su comportamiento errático y se va con... sip... con John. El malvado que se aparece usando un sobretodo con capucha... ¿en serio? ¿no había presupuesto para más?. El final también es falto de inspiración y queda abierto, como toda película de terror. 

ASÍ LA VIMOS 
Uno entiende que a veces no hay mucho presupuesto para hacer una película. Pero eso no es excusa para ofrecer un producto mal elaborado, falto de originalidad y coherencia. Ahí tenemos buenos ejemplos de horror de bajo presupuesto como la ahora saga de "El Conjuro", o "The VVitch", que buen sabor de boca dejó el año pasado.
 
La historia deja muchos cabos sin resolver. Por ejemplo, el "Bye bye man" aparece acompañado de un perro sin piel, y no se explica su origen ni se justifica su presencia. El animal, hecho con una pésima animación CGI, se limita a mordisquear a las víctimas de la entidad, sin aportar nada.

Lo que sí nos sorprende es la participación de actrices de lujo como Faye Dunaway. Uno se termina preguntando cómo es que lograron convencer a una ganadora del Oscar para aparecer en este bodrio.

Igual podemos decir de Carrie-Ann Moss, conocida por todos por la trilogía "La Matrix" y por... bueno... sólo de ahí. En su defensa, nos enteramos que es buena amiga de la directora. Ahora bien, en el caso de Dunaway... suponemos que no le llegó a tiempo el cheque de su pensión.

¿A qué vienen secuencias de un tren que avanza en la oscuridad? Que alguien me lo explique por favor. Ni el gran Doug Jones se salva con la interpretación de la entidad maligna. ¿Que quién es él? Es un habitual del cine de Guillermo del Toro. Los delirantes sabrán de quien hablamos.

En resumen, "No digas su nombre" es una modesta película que usa todos los clichés del cine de horror, de la peor manera posible. Se va por el susto facilón y los protagonistas hacen todo lo que NO debe hacerse.

Ni siquiera entra en la categoría de "es tan mala que es buena". Ahórrense los billetes que tanto les ha costado ganar.





¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Que les pareció?



 

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