Larry Cohen: Adiós al director inclasificable

[OBITUARIO] Uno de los más experimentados directores y guionistas del cine B falleció el sábado a los 77 años. No se han revelado las causas de su muerte.

Un francotirador se parapeta en una azotea de Nueva York y empieza a disparar a diestra y siniestra a desprevenidos transeúntes. Al capturarlo, declara a la policía: "Dios me dijo que lo hiciera". 

Un policía decide disparar a los participantes de un desfile por el Día de San Patricio y cuando es detenido, argumenta que fue una orden de Dios.


Un desconocido empieza a acuchillar a los compradores de un abarrotado supermercado y los investigadores escuchan la misma respuesta: "Dios me lo dijo". Así empieza una de las películas más aclamadas de Larry Cohen, director y guionista que se forjó en la pantalla chica durante los setentas escribiendo para series de televisión de la época como "Custer" y "El fugitivo". 

Fue de las primeras películas que ví de Cohen, un director con obras muchas veces inclasificables, pues combina con mucha maestría géneros de los más inconexos.

"God Told Me To" (Demon en algunas regiones), empieza como una peli policíaca pero a medida que el detective Nicholas (Tony LoBianco) profundiza en el caso, descubre que los asesinos han estado bajola influencia de una ¿entidad extraterrestre? ¿un demonio? que se les presenta a las personas en forma de un Cristo con una especie de vagina cósmica... er... así como leyeron.

La película se ha convertido en obra de culto y se considera uno de los mejores trabajos de Cohen. El tema de invasiones extraterrestre ya lo había abordado con anterioridad, pues fue el creador de la serie de culto "Los invasores" en la que un arquitecto toma como cruzada personal descubrir ante la opinión pública una invasión extraterrestre.

Cohen escribió en sus inicios decenas de episodios policíacos y eso terminó por influir en su posterior carrera como guionista y escritor cinematográfico en la que casi siempre sus personajes principales eran dedicados agentes del orden que se enfrentan a circunstancias extremas.

Su gran oportunidad llegó al dirigir una trilogía de películas de blaxploitation": "Bone", "El padrino de Harlem" (derivativo de la obra maestra de Francis Ford Coppola) y "Guerra en Harlem", dirigidas en apenas año y medio y con bajo presupuesto. Esto le permitiría cimentar las bases de su reinado como maestro del cine B, en el que también incluiría el horror y la ciencia ficción.

Además de la ya citada "Gold Told Me To" (1976), es también el guionista y director de la trilogía de horror "It's Alive" (1974) sobre un bebé mutante y caníbal. Esta fue otra de las películas que me dejó traumatizado de niño al verla por televisión. La escena del nacimiento del bebé es cuando menos, intensa, como pueden ver a continuación.




Su filmografía como director incluye títulos tan delirantes como "Q, la serpiente alada" (1982), sobre Quetzalcoatl, la serpiente alada de los mayas, aterrorizando a la ciudad de Nueva York (está entre mis pendientes) y "La cosa" (1985), una divertida y aterradora sátira sobre el consumo en la que una sustancia que controla a las personas es vendida como postre.

Al trabajar casi siempre con productoras independientes pues los grandes estudios siempre le cerraron las puertas a sus películas "visionarias", Cohen se convirtió en director de guerrilla al rodar con ínfimos presupuestos y tiempos ajustados de producción.

De las pocas incursiones con estudios de renombre, figura "Regreso a Salem's Lot" (1987), una malograda continuación de la miniserie inspirada en una novela de Stephen King.

La obra de Cohen halló a su público no en los cines sino en la naciente industria del VHS y el videoclub en los ochentas. Sus películas casi siempre se hallaban en ese pasillo oscuro y hasta el fondo de la tienda, al que los padres no nos daban permiso de ir.

Pero su legado no se resume a las películas que dirigió. También tiene una extensa filmografía como guionista. Desde la entretenida trilogía de "Maniac Cop" (1988), sobre un policía vengativo que regresa de la tumba, hasta pelis más estilizadas como "Celular" (2004) en la que un jovencito Chris Evans (sí, el mismísimo Capitán América) trata de rescatar a Kim Bassinger de un malvado Jason Statham.

¿Y donde dejamos "Phone Boot" (2002) en el que toda la acción y suspenso se desarrolla por hora y medio dentro de una cabina telefónica? 

A medida que pasó el tiempo, Cohen empezó a espaciar su trabajo como director y guionista y su último trabajo lo realizó detrás de las cámaras en la serie "Masters of horrors" en un episodio que trata de una mujer recién divorciada que termina en una carretera solitaria y enmedio de una guerra entre dos asesinos seriales. 

Larry Cohen deja un enorme legado de películas "incómodas" para los padres de los ochentas y noventas pero invaluables joyas para los cinéfilos que fuimos criados los sábados por las tardes por los VHS y los nacientes canales de cable.

Descansa en paz Larry. Los cinéfilos delirantes que se respetan, no te olvidaremos.


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