"EUROVISION SONG CONTEST: THE STORY OF FIRE SAGA" (2020) Una carta de amor a la música


[RESEÑA] Un pueblerino verá realizado su sueño cuando es seleccionado junto a su mejor amiga, para representar a su país en un certamen musical.


Escribe: Giovanni Aldana

Estos últimos meses han sido días duros con esto de la pandemia de Covid-19 y el confinamiento al que hemos sido sometidos en muchos países. Es lógico que eso tarde o temprano impacte en nuestra psiquis y de repente nos sentimos algo deprimidos.
Por eso quise darle una oportunidad a “Festival de la canción Eurovisión: La historia de Fire Saga”, comedia protagonizada por Will Ferrell, un actor que no es de mis favoritos, he de admitirlo, y por Rachel MacAdams, una actriz que saca la tarea sin importar la película en la que trabaje.
Recién se estrenó hace unos días en Netflix y aunque había visto los avances, no me había llamado mucho la atención.
Sin embargo, me he llevado una agradable sorpresa. Pese a que contiene todos los clichés que pueda tener una película de esta naturaleza, está tan bien ejecutada que uno termina perdonando al director por no arriesgarse en ofrecer algo novedoso.
La plataforma de la N roja ha tenido un nuevo acierto y esta cinta es sin duda, una de las mejores películas que ha estrenado este año. Si no, al menos una de las más entretenidas.

DE QUÉ VA
Cuando Lars (Ferrell) vio de niño la actuación de ABBA en el Festival Eurovisión, supo cuál era su propósito en esta vida: Participar en el concurso representando a Islandia, su país natal.
Todos se ríen de él, incluso su papá, un rudo pescador que opina que la música es una pérdida de tiempo. Sólo su mejor amiga Sigrit (MacAdams) comparte su sueño.
Al crecer ambos forman Fire Saga, una banda que toca en el único bar del pequeño pueblo donde viven. Aunque no les va del todo bien, Lars sigue con su anhelo de participar en Eurovisión.
Una serie de eventos desafortunados y bastante absurdos por cierto, permitirá que Fire Saga se gane el derecho de representar a Islandia en el concurso, que se celebrará en Escocia.
Al llegar a la sede de concurso se dan cuenta que las cosas no cambian mucho para ellos pues tampoco el público ni sus compañeros los toman en serio.
Pero eso no los detendrá para cumplir su sueño. Bueno, talvez el guapo ruso que trata de seducir a Sigrit, o la sexy cantante griega que también anda tras los huesos de Lars.

ASÍ LA VI
Quien no esté familiarizado con el festival de Eurovisión, pensará que quizás el certamen fue tratado con mucha irreverencia por los productores. Pero no fue así.
Este concurso atrae en la vida real a lo más kitsch de la música europea… y australiana por alguna razón. Los trajes coloridos, los excesos, y las canciones pegadizas atraen a millones de espectadores cada año.
Así que la película saca un sobresaliente en su esfuerzo por recrear el concurso. La fotografía y el diseño de producción son muy buenos y el escenario del concurso es espectacular.
Lo que para muchos puede ser una parodia, es en realidad una carta de amor al festival. Will Ferrell es un fiel seguidor del mismo en realidad y llevaba años intentando producir un proyecto cinematográfico sobre él.
Su actuación es bastante… ¿cómo decirlo? Bueno, es idéntica al resto de las comedias en las que actúa. En ese aspecto, sale mejor librada Rachel MacAdams.
Pero quien no tiene desperdicio es Dan Stevens como el concursante ruso Alexander Lemtov. Si su rostro se les hace familiar es porque interpretó a uno de los personajes más queridos de la serie “Downton Abbey”, el malogrado Matthew Crawley.
Como buena película musical, tenemos estupendos números, desde el video imaginario de “Volcano Man” al inicio de la película, como “El león de amor”, el tema ruso en competencia, así como un ensamble coral en el que aparecen muchos de los más famosos participantes del festival de la vida real, en los últimos años.

EN RESUMEN
No puedo negar que, al concluir la película, terminé con una sonrisa de oreja a oreja. Cumplió su cometido de levantarme el ánimo durante el confinamiento.
Si algo debería criticarle es su duración, que sobrepasa las dos horas. Quizás unos 20 minutos menos de metraje hubieran mejorado la fluidez del filme.
No es una comedia sobresaliente, simplemente es una película promedio que sabe utilizar de forma inteligente sus clichés, soltándolos en el momento oportuno, sabiéndose un producto que no es material para un Oscar.
Por cierto, les comparto una trivia: ¿Sabían que una cantante de origen guatemalteco ya participó en dicho festival? Se trata de Soluna Samay, nacida de padres europeos en nuestro país y criada en las orillas del lago de Atitlán. Pese a que no tiene sangre directamente guatemalteca, ella siente una fuerte conexión con Guatemala, a la que identifica como su patria natal.
Representó a Dinamarca en la edición de Eurovisión de 2012 con el tema “Should’ve known better”.
Por último, los reto a dejar de tararear “Ja ja ding dong”, una vez terminada la película. Quienes ya la vieron, sabrán de qué hablo.


¿Ya la vieron? ¿Les llama la atención?  ¡Compartan su opinión!

Ficha técnica:

Nombre original: Eurovision Song Contest; The Story of Fire Saga.
Dirección: David Dobkin
Elenco: Will Ferrell, Rachel MacAdams, Dan Stevens, Demi Lovato
Año: 2020
Estudios: Netflix/Gary Sánchez Productions
País de origen: Estados Unidos
Duración: 2h03m
Relación de aspecto: 2:35
Visionado: Netflix