"LA BELLA Y LA BESTIA" (2017) Baño de ego para Disney... y nada más

[RESEÑA] Una joven independiente y soñadora toma el lugar de su padre cuando es hecho prisionero por un príncipe convertido en bestia.

A finales de los noventas, el director Gus Van Sant decidió tomar el clásico de Hitchcok "Piscosis" y filmarlo de nuevo. No se trataba de un remake, mucho menos de una reimaginación de la historia. Literalmente tomó el clásico de suspenso y lo recreó escena por escena, casi con los mismos encuadres.

Su idea, según dijo en su momento, era presentar una joya del cine a las nuevas generaciones... pero estas no se mostraron impresionadas por el producto final.  

Es casi lo mismo lo que ocurrió con esta nueva versión... corrijo... con esta recreación del filme animado "La bella y la bestia", sólo que con personajes de carne y hueso.

El filme no es malo pero tampoco nos aporta nada nuevo, a excepción de los efectos digitales que son de primer orden.

Tiene eso sí, un elenco de lujo encabezado por Emma Watson como Bella, Dan Stevens como la bestia, Luke Evans como Gastón y otras estrellas como Ewan McGregor, Sir Ian Mackellan y Emma Thompson en papeles secundarios.

DE LA TRAMA
Bella es una joven provinciana que sueña con explorar el mundo y a falta de medios para viajar, lo hace por medio de los libros que encuentra en la biblioteca local. Su papá es el inventor del pueblo y se prepara para viajar.

Su forma de ser tan peculiar hace que la gente murmure a sus espaldas. Pero su independencia atrae a Gastón, quien quiere casarse con ella.

Al regresar del viaje, el papá de Bella se pierde en el bosque y termina en el castillo de la bestia.

Allí encuentra comida y refugio pero al partir, decide cortar una rosa del jardín para llevársela a su hija. La bestia lo encierra en el calabozo de por vida por intentar llevarse la flor.

Bella va a su rescate y decide quedarse en el castillo el resto de su vida a cambio de la libertad de su padre. Este regresa al pueblo y pide ayuda para salvar a su hija pero nadie le hace caso, excepto Gastón.
 
Bella aprende que la bestia es en realidad el príncipe del castillo, que está bajo un encantamiento. Si no encuentra el amor verdadero antes de que caiga el último pétalo de una rosa hechizada, no podrá recuperar su apariencia original.

No ahondamos más porque difícilmente habrá un cinéfilo que se respete que no haya visto el filme animado original. 
 
ASÍ LA VIMOS 

Desde el momento en que se difundieron los primeros avances de la película, nos dimos cuenta que no estábamos ante una nueva propuesta de la historia.



Es una película que al no aportar nada nuevo no tiene ninguna razón de ser, a no ser apelar a la nostalgia de quienes de niños vieron la original en el cine y ahora quisieran compartir la historia con sus hijos.

Para nosotros es simplemente un ejercicio egocéntrico de la factoria del ratón, para demostrar que se puede dar el lujo de gastar millones de dólares en rehacer una de sus películas solo porque sí.

Lástima, porque con el reparto de lujo y las capacidades tecnológicas a su servicio, se pudo expandir el universo del mito de la bella y la bestia o bien, ofrecer un ángulo novedoso a la trama.

Incluso la clásica escena del baile carece de novedad o sorpresa. Nos quedamos con el numerito animado que en su momento, le valió algunos premios al filme animado.

Bill Condon, su director, se limitó a rehacer casi escena por escena la peli original y fue muy tímido con las pocas escenas adicionales en las que se explora el pasado de Bella y de la Bestia. Tiene algunos números musicales extras que tampoco aportan mucho. 

Pero no nos malinterpreten. No es una película mala. Entretiene, sí, pero deja la sensación de haber visto un filme demasiado correcto... como cuando uno prepara una receta de cocina y se apega a ella obedientemente, sin animarnos a agregar una pizca extra de sal o pimienta.

Emma Watson es una actriz refinada pero no puede hacer mucho con un personaje que está moldeado hasta el último detalle. En todo caso, es Luke Evans, como Gastón, quien ofrece la mejor actuación de la película.

La animación no logra el nivel de realismo que tuvo por ejemplo, César de "El planeta de los simios". A los ojos de la bestia le faltó intensidad y dramatismo para expresar emociones. El resto de personajes como el candelabro Lumiere, la tetera Sra. Potts y el reloj DinDón, se ven más simpáticos en la versión original. 

Por cierto, de la "polémica" por contenido homosexual no vimos ni rastro. ¿Se trató de un globito mediático para atraer más gente al cine? Lo ignoramos.
  

   
EN RESUMEN
¿Vale la pena verla? En esta ocasión lo dejamos al gusto del cinéfilo. En nuestro caso no nos arrepentimos de haberla visto en formato casero. La desilusión fue menor. Ojalá Disney hubiera apostado por darle una vuelta de tuerca a la trama como ocurrión en "Maléfica" y el mito de la Cenicienta.

¿Qué de nuevo ofrece esta versión? No mucho. Se agradece la inclusión de Emma Watson y se disfruta la actuación de Luke Evans pero todo el despliegue tecnológico no logra emular la calidez y el corazón de la animación original.

¿Fue un traspié para Disney? Definitivamente no. Los números de su recaudación no mienten. Pero eso no quita que el ratón pudo haber hecho un mejor trabajo. Recordemos que la animación original ganó Oscares y hasta fue nominada a Mejor Película.







¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

Ficha técnica:
Nombre original: Beauty and the beast
Dirección: Bill Condon
Elenco: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans
Año: 2017
Estudios: Disney
País de origen: Estados Unidos/Reino Unido
Duración: 2h 9m
Relación de aspecto: 2:39
Visionado: DVD Standard 2D

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