"EL DIABLO Y EL PADRE AMORTH" (2018) El mal no es como lo pintan

[RESEÑA] William Friedkin, el director de "El Exorcista" nos presenta el primer exorcismo real capturado en película. ¿Es como lo imaginamos?
Escribe Giovanni Aldana.
Cuando se presentó este documental en el Festival de Cine de Venecia el año pasado, su director William Friedkin ofreció una interesante entrevista en la que detalló algunas de sus experiencias durante la producción.
Friedkin es un oscarizado cineasta que tiene en su haber impresionantes títulos como "Contacto en Francia" o "El exorcista", quizás la película más conocida de su filmografía.
Considerada como la película de horror más influyente de la historia del cine, es curioso averiguar que fue realizada por un ateo confeso. Así que después de su filmación, Friedkin cuenta que uno de sus proyectos sería lograr la filmación de un exorcismo real.
Al parecer esto lo logró poco más de 40 años después, cuando se hizo amigo del padre Gabriele Amoth, un sacerdote italiano experto en exorcismos, quien intercedió para que el Vaticano pudiera dar su autorización para la filmación.
Eso sí, la condición que puso el padre Amoth es que no debía haber nadie más que el mismo Friedkin en el recinto, quien filmó el ritual armado únicamente con una pequeña cámara fotográfica.
Es por ello que el cineasta hace la advertencia de que lo vemos y escuchamos es metraje real, grabado con sonido directo, para mayor autenticidad. 
Como él mismo dice al principio del documental, no sabía a qué se iba a enfrentar y reconoce que el exorcismo presentado en su película setentera es una visión muy exagerada de lo que ocurre en realidad.

¿DE QUÉ VA?

Estamos ante un proyecto personal del director. Como él mismo nos dice, después de filmar "El exorcista", se quedó con la duda de si realmente habían logrado presentar un exorcismo de la manera más auténtica.
Friedkin hace un repaso anecdótico por la producción de la película, monstrando cómo lucen las locaciones en la actualidad.
Incluye fragmentos de entrevistas viejas con el novelista William Peter Blatty, autor del guión, en las que cuenta cómo se inspiró para escribir su historia.
Todo esto nos sirve de contexto y ambientación para crear la atmósfera adecuada para el resto del documental. 
Friedkin también cuenta un poco sobre el historial del padre Amorth, sacerdote muy querido en Italia y al parecer, un veterano exorcista. Este le hace la invitación para presenciar el ritual de liberación demoníaca que hará con Cristina, una mujer que asegura estar poseída.
Friedkin accede gustoso y graba el que sería noveno exorcismo de la mujer, pues al parecer, el sacerdote no ha podido expulsarle al demonio. Previo a esto, el cineasta entrevista a la mujer y al sacerdote.
Finalmente, vemos el exorcismo, realizado en una parroquia italiana, al que acude también la familia de Cristina. Friedkin admite que no sabía con qué se iba a encontrar y aunque las imágenes no son tan impresionantes como ver una película de horror, sí que son perturbadoras.
Con el metraje obtenido, el cineasta se dedica después a visitar a neurólogos y psiquiátras, tratando de obtener una respuesta racional a lo que vio. 
Quizás esta sea la parte más interesante del documental, pues mientras unos médicos se apresuran a descalificar el ritual y catalogar el episodio como una "enfermedad espiritual", otros se muestran desconcertados y admiten no estar seguros de lo que ven en la grabación.
Incluso hay una charla con un arzobispo de la ciudad de Los Ángeles que admite tener miedo de realizar un exorcismo como  los que hace el padre Amorth.

ASÍ LA VIMOS 

Tenemos que admitir que esperábamos más de este documental. Si bien el tema es interesante, su corta duración (apenas 1 hora y 8 minutos) no alcanzan para profundizar en el tema.
La estrella es sin duda el padre Amorth, quien falleció poco después de grabado el audiovisual. Un hombre carismático, que proyecta la firme convicción que tiene en sus creencias y en lo que hace.
La fotografía e iluminación es terrible pues como bien aclara Friedkin, sólo se le permitió hacer la grabación con una cámara sencilla, sin micrófonos y luces. Sin embargo, el sonido ambiente le da bastante realismo y naturalidad a las tomas.
El exorcismo en sí, es interesante, por decir algo. Definitivamente no es como uno lo imagina o lo ha visto en las películas. Uno se queda como los médicos que analizan el metraje: no sabe si se trata de un caso de histeria colectiva, autosugestión o realmente algo sobrenatural le ocurre a la joven.
El cineasta se hace cuestionamientos muy válidos, como por ejemplo: ¿Una persona no creyente puede ser poseída? Y se lo cuestiona tanto a sacerdotes como a médicos, pero lamentablemente no obtenemos una respuesta clara.
Por si fuera poco, todo lo que se logra construir en los primeros minutos se va al caño cuando Friedkin cuenta que posterior al exorcismo tuvo un encuentro con Cristina en una parroquia, pero lamentablemente no llevaba su cámara, así que tenemos que confiar en su palabra cuando nos cuenta un giro inesperado y sobrenatural que experimentó en dicho encuentro.

EN RESUMEN
• Nos queda la sensación de que a Friedkin, pese a ser premiado con un Oscar, no se le da bien eso de realizar documentales.
• Quizás hubo una pobre planificación o falló la producción a la hora de realizar la película. Este tiene una sensación de urgencia por presentar su contenido porque lo hace de manera desordenada. Tira muchas preguntas al aire y a pocas les busca respuesta.
• Es posible también que la visión atea del director, influyera en el resultado final. Aunque como él mismo admite, terminó convencido de la existencia del mal.
• Tristemente, el padre Amorth no tuvo oportunidad de ver finalizado el proyecto, pues murió de neumonía poco después de la finalización del rodaje.
• ¿Dónde se puede ver? Está disponible en la plataforma Netflix.



¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

Ficha técnica:
Nombre original: The devil and father Amorth
Dirección: William Friedkin
Reparto: Gabriele Amorth, William Friedkin
Año: 2018
Estudios: The Orchad/D Entertainment
País de origen: Estados Unidos
Duración: 1h8m
Relación de aspecto: 1:78
Visionado: Netflix