"EL EXORCISTA" (1973) La original y la mejor ¿Se puede agregar algo más?

[RESEÑA] Cuando una niña es poseída por una entidad demoníaca, su madre buscará ayuda de dos sacerdotes para salvarla.

Habiendo crecido en un hogar sumamente católico, se me inculcó desde pequeño el temor al demonio y sobra decir que cuando vi esta película por primera vez, casi arruino mis pantalones con puré de calabaza.

¿O sería porque la vi cuando tenía diez o doce años y completamente solo pues mi mamá y hermano mayor se habían ido de viaje ese fin de semana? En fin...

Pese a que la he vuelto a ver varias veces, aún mantiene un efecto perturbador sobre mí. Siendo adulto ya no es tanto por el miedo al demonio, en quien dejé de creer hace mucho.

DE LA TRAMA
Poco se puede decir de la trama de una de las películas más vistas en la historia del cine. Reagan, una niña que jugaba Ouija, es poseída por un demonio. 

Su madre, una actriz soltera y no creyente, la lleva a infinidad de médicos pues cree que lo que le pasa a su hija es un desorden psiquiátrico.

También conoceremos al padre Karras, psiquiatra de curas que tiene sus propios demonios internos: Ha perdido la fe en sus creencias y tiene sentimiento de culpa por la muerte de su madre.

Cuando los médicos renuncian a curar a Reagan, la actriz recurre al padre Karras pues cree que su hija está poseída. El caso es que la iglesia Católica ya no practica el ritual del exorcismo pues apela a la psiquiatría para resolver la mayoría de estos casos. 

  
ASÍ LA VIMOS
Lo mejor que le pudo pasar a la novela de William Peter Blatty es haber sido adaptada al cine y dirigida por un documentalista, William Friedkin.

Este venía de ganar el Oscar por el policíaco "Contacto en Francia", así que el estudio confió en él para llevar al cine la obra de Blatty.

¡Y de qué manera lo hizo! "El exorcista" es un tour de force que nos mantiene pegados al asiento por dos horas.

Para darle realismo, el director usó técnicas documentalistas, como reducir al mínimo el uso de música de fondo en las escenas más intensas.

La secuencia cuando le practican un arteriograma a Reagan impacta pues es ambientada únicamente con los ruidos de los aparatos médicos. Con música, no hubiera tenido el mismo efecto.

Y no digamos en las escenas del exorcismo propiamente. Mis respetos para el equipo de efectos de sonido.

Además, cuenta con una fotografía extraordinaria. El uso de luces y sombras le dan una atmósfera bastante inquietante a la casa de Reagan.

En una entrevista, Blatty dijo que le molestaba que vieran su historia como de terror nada más, pues era más que eso. Y tiene razón pues si bien las secuencias de la posesión y el exorcismo son escalofriantes, el filme es más que eso.

Explora muy bien los demonios interiores a los que todos nos enfrentamos a diario. Esos sí son reales y más terroríficos que el diablo mismo.

Veamos a Chris, la madre de Reagan. Mujer fuerte e independiente, que debe criar a su hija sola después de un divorcio. Encima, debe abrirse paso en la industria del cine, ganándose su espacio en un mundo dominado por hombres.

Reagan a su vez, está viviendo sola su transición de niña a mujer, encontrando consuelo no en sus padres ocupados en vivir sus vidas, sino en el personal que su mamá contrata para cuidarla.

El padre Karras, boxeador aficionado y que a raíz de la muerte de su madre pierde lo poco que le quedaba de fe, debe lidiar con su sentimiento de culpa y preguntándose si de haber dejado los hábitos, hubiera tenido una mejor vida para él y su mamá.

Todos ellos son encarnados extraordinariamente por talentosos actores que supieron matizar sus interpretaciones para entregarnos personajes humanizados, con profundidad.

Y claro que no he olvidado al padre Merrin. Siempre creí que Max Von Sydow era así de viejito cuando filmó la película. El equipo de maquillaje se saltó la barda con él. Max, a pesar de lo breve de su aparición, nos deja huella con su caracterización de un veterano exorcista. ¡Así de intensa es su actuación!.

La película sin embargo, no es del todo perfecta. Las escenas introductorias de Merrin en las excavaciones en Irak parecen inconexas con el resto de la trama. Imagino que en la novela se profundiza en ello.

El proceso de posesión también se ve apresurado, pues en un momento Reagan y su mamá hablan de comprar un caballo, en una plática de lo más casual entre madre e hija y al siguiente, ya le están haciendo exámenes a la chica, debido a su extraño comportamiento.

Aún así, "El exorcista" es un parteaguas del cine de terror que ha envejecido muy bien. Aunque se filmaron cuatro secuelas más, ninguna logró igualarla. Tampoco el resto de clones y derivados que le apostaron al susto barato de la posesión demoníaca, dejando de lado la narrativa de una buena historia y personajes interesantes. 


¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué opinan? 

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