"EL CONJURO 2" (2016) Buena secuela pero...

[RESEÑA] Los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren van a Londres para librar a una familia de un espíritu vengativo.

A raíz del inesperado suceso que tuvo en las taquillas "El Conjuro" (The conjuring) en 2013, era lógico que Hollywood se esforzara por explotar el nicho de las películas de horror de bajo presupuesto.

En tres años hemos visto una saludable producción de filmes de miedo con pocas pretensiones pero que han funcionado de maravilla en la taquilla.

Pero por cada "Conjuro", "La bruja" o "El niño" tenemos que lidiar con verdaderos bodrios como "Anabelle" o "Exorcismo en el Vaticano".

El caso que hoy nos ocupa, "El conjuro 2" es una buena secuela al filme que dio inicio a todo, pero que no logra superar a su antecesora.
  
DE LA TRAMA
En los setentas, una familia británica, los Hodgson, comienzan a sufrir el acoso de una espectro después de que una de las hijas jugara con una tabla de Ouija fabricada por ella misma.

Mientras, en Estados Unidos, los Warren han estado ocupados investigando los crímenes ocurridos en Amityville, atribuidos al demonio.

Lorraine ve la imagen de una entidad parecida a una monja que le advierte que les hará daño a ella y su esposo.

Los Warren son contactados por un cura que les pide que viajen a Londres a determinar si los fenómenos paranormales que sufren los Hodgson son reales o una farsa montada por las niñas.

Allí descubren al espíritu del antiguo propietario de la casa donde vive la familia pero algo más que los hará evaluar si realmente vale la pena meterse con entidades del más allá.

     

ASÍ LA VIMOS 
De principio, la película nos decepciona con eso de basada en una historia real. Si bien su campaña de expectación afirmaba que estaba basada en el caso Enfield, la verdad es que el guión se toma muchas libertades.

Para muestra, la subtrama de la monja que no tiene nada que ver con la historia real, y que sirve como excusa para anunciar una nueva película inspirada en ese personaje.

Pese a ello, la primera mitad de la película tiene buen ritmo y mantiene la atmósfera de suspenso y paranoia que tantó gustó en la primera entrega de la saga.

Sin embargo, el director James Wang comete el grave error de incluir varios números musicales que cortan el suspenso y no logra levantarlo en el resto de la película.

La escena cuando los Warren abandonan el hogar de los Hodgson, bajo la lluvia y teniendo como fondo I started a joke de Bee Gees, resulta demasiado lagrimógena y anticlimática.

Y no digamos cuando Ed empieza a cantarles I can't help falling in love with you a las niñas para calmarlas, haciendo una mala imitación de Elvis Presley.

El final cae inevitablemente en los acostumbrados clichés hollywoodenses. Pese a ello, creemos que la saga podría aguantar un par de entregas más, eso sí Patrick Wilson y Vera Farmiga, que encarnan a los Warren, se deciden a seguir en la saga.

En todo caso, podría ser que los productores le apuesten a crear una serie de TV de terror, tan de moda ahora, en la que cuenten las andanzas de los Warren.

Por lo pronto, tendremos que conformarnos con esperar la secuela de "Anabelle" y la ya mencionada película inspirada en la monja demoníaca.


¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué opinan? 

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