"RAMBO: LAST BLOOD" (2019) ¿Violenta? Sí. ¿Entretenida? ¡Por supuesto!

[RESEÑA] El veterano de guerra John Rambo sale de su retiro para enfrentarse a una red de trata de blancas en la frontera mexicana.



Escribe: Giovanni Aldana

Cuando finalicé mis estudios en comunicación, mi propuesta de tésis fue "Influencia del cine de Stallone como herramienta de propaganda anticomunista de la administración Reagan para Latinoamérica". Sobra decir que mis asesores la rechazaron por considerar que me los estaba vacilando.

Pero no me negarán que pelis como esas o las de Chuck Norris gozaron de mucha popularidad en nuestro país en aquellos años. Cuando se estrenó "Rambo II" en 1985, las colas frente a los cines se extendían por cuadras, pues todos querían ver al buen John despedazar comunistas.

Pero esos tiempos pasaron y ahora el personaje de John Rambo se ha convertido en un producto nostálgico e incomprendido en una era plagada de millenials ridículamente correctos a quienes todo les ofende, incluso la violencia ficticia en el cine.

Doy gracias que Sylvester Stallone no siguió la tendencia hollywoodense de edulcorar la película y nos presenta una trama hiper violenta plagada de personajes clichés que se viene a convertir en una especia de "canto del cisne" de la saga.

DE LA TRAMA
Como dice la canción de Juan Gabriel, "Dios perdona pero el tiempo a ninguno", así que encontramos al veterano de guerra John Rambo (Sylvester Stallone), viviendo su tercera edad de forma plácida en un rancho de Arizona.

Ahí cría caballos junto a María (Adriana Barraza) y su nieta Gabrielle (Yvette Monreal), a quien ha adoptado como sobrina/hija.

Gabrielle está por empezar la universidad pero antes quiere resolver algunos asuntos pendientes con su papá, quien la abandonó de niña.

Con ayuda de una amiga lo localiza viviendo en una ciudad indeterminada de la frontera mexicana y decide ir a buscarlo, sin el permiso de su abuela o de su tío.

Pero a la chica le falta barrio, algo que le sobra a su amiga, quien se la lleva de parranda y termina vendida a un grupo que se dedica a traficar mujeres para prostituirlas.

Y no les contamos más, porque con Rambo de por medio, no es difícil intuir hacia donde se dirige la película.

ASÍ LA VIMOS

El anuncio de que habría una quinta entrega de la saga Rambo, me hizo el día en su momento. Pero las malas críticas que ha recibido me desinflaron un poco las ilusiones. 

Aún así decidí darle una oportunidad por los viejos tiempos. Y la verdad, no me arrepiento, me divertí mucho en el cine.

No es una película perfecta, de hecho ninguna de Stallone lo es... Quizás "Mini espías 3"... em... en fin. El guión tiene serios problemas de ritmo narrativo pero al final, uno no ve este tipo de cine para hallar actuaciones dignas de un Óscar, ¿verdad?.

Vamos, que se trata de Rambo. Así que la película nos entrega justamente lo que andamos buscando: Ver a nuestro héroe pateando traseros pero también machacando cabezas, fracturando costillas, decapitando adversarios, y preparando complicados mecanismos para hacer explotar a sus enemigos.

Todo el discurso político y social de "Acorralado" (1982) ha sido olvidado. Quizás eso es lo que más se le reclama a la película que hoy nos ocupa. Se siente carente de corazón, aunque en el primer acto, el director se esfuerce en remarcar cierta filosofía pacifista en el personaje.

El problema es que en el desenlace, se contradice y vemos a Rambo lleno de odio y sed de venganza, eliminando uno a uno a sus enemigos, sin sentir un ápice de remordimiento.

La construcción de personajes es bastante unidimensional. Los villanos son acartonados y estereotipados, pero eso no es del todo malo, pues así son la mayoría de malosos en las pelis de acción.

Curiosamente, las mejores actuaciones son las de ellos, los sanguinarios hermanos Martínez, interpretados por los españoles Sergio Peris-Mencheta y Oscar Jáenada (el mismísimo Luisito Rey de la serie de Luis Miguel). También aparece en un breve papel la actriz Paz Vega, totalmente desperdiciada.

Un dato que me llamó la atención es que todo el elenco contratado para interpretar a mexicanos es español. ¿Acaso no hallaron talento en el país azteca? ¿O quizás es que estos se negaron a retratar a su país de una forma negativa?

EN RESUMEN
• ¿Vale la pena verla? Para aquellos que somos hijos de los ochentas, es imprescindible. Curiosamente, quienes más se disfrutaron la película durante la premiere fuimos los cuarentones.  Sólo háganse un favor. No la vean en 4DX. Es un desperdicio. 

• ¿Es mejor o peor que las anteriores? Es cuestión de gustos, así que la respuesta puede variar dependiendo a quien le pregunten. 

En mi caso, puedo decir que la trama no es consistente y que le faltó un poco más de acción, pero bueno, no podemos pedirle mucho al protagonista, que ya ronda los 74 años de edad. Digamos que está a la par de "Rambo IV".

• ¿Habrá una continuación? No lo sé. El final nos muestra a nuestro héroe malherido y un nostálgico montaje de escenas de las películas anteriores a medida que salen los créditos, pero sin mostrar nada en concreto sobre su suerte.



¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.


Ficha técnica:
Nombre original: Rambo: Last Blood
Dirección: Adrián Grünberg
Reparto: Sylvester Stallone, Paz Vega, Adriana Barraza, Yvette Monreal, Oscar Jaenada
Año: 2019
Estudios: California Films/Balboa Productions/Millenium Media
País de origen: Estados Unidos/España/Bulgaria
Duración: 1h29m
Relación de aspecto: 2:39
Visionado: Proyección digital 4K 2D 4DX