"MOWGLI: RELATOS DEL LIBRO DE LA SELVA" (2018) Hermosa metáfora sobra la condición humana

[RESEÑA] Un niño criado entre lobos debe enfrentar el asedio del tigre Shere Khan mientras encuentra su lugar en el mundo.

Pese a ser cinéfilo de hueso colorado, admito que nunca he visto las versiones de Disney sobre "El libro de la selva". Es que sólo el simple hecho de escuchar a Baloo con la voz de Tin Tan cantando alegremente por el bosque nunca me atrajo en lo más mínimo. Ni siquiera cuando era niño.

Así que mi primera aproximación cinematográfica a la obra de Rudyard Kiplin, es este filme dirigido por Andy Serkis, el mismo Gollum en persona, y con un elenco más que estelar.

Y la verdad ha sido una estupenda primera vez. La película es bastante oscura en el sentido que no escatima la crudeza del relato ni lo edulcora con tonadas musicales. La selva es un lugar en el que se mata y se sobrevive o se  termina siendo la cena de un depredador más grande que uno.

Y Serkis lo entendió muy bien pues nos presenta un relato que además de ser un deleite visual, nos consiente con un guión muy bien estructurado y sólidas actuaciones.

El por qué los estudios Warner decidieron a última hora venderle los derechos de difusión a Netflix, basados en algunas críticas desfavorables, será un misterio sin resolver, pues tenían en sus manos un producto que pudo tener un estupendo desempeño en taquilla.

DE LA TRAMA

Un tigre acecha una aldea en la selva y en uno de sus ataques deja vivo sin querer a un bebé. Este es encontrado por varios animales, quienes deciden adoptarlo como uno de ellos y lo bautizan como Mowgli.

Akela, el lobo lider de los animales le encarga a un familia de lobos el cuidado de Mowgli, quien va creciendo según las costumbres de la selva.

Pero el niño no está del todo solo pues cuenta con la protección de la pantera Bagheera y la enseñanzas del oso Baloo. 

Pese a que no todos están de acuerdo, Mowgli empieza a ganarse un lugar en la manada, mientras que el tigre Shere Khan no encuentra la oportunidad de devorarlo, así como hizo con los padres del pequeño.

Todo se complica pues Shere Khan sigue atacando a la aldea y a los animales domésticos, así que los lugareños contratan a un cazador para que lo elimine. Esto supone un peligro para la manada.

Después de un primer enfrentamiento con el tigre en el que Mowgli rompe la ley de los animales, este es enviado a vivir con los humanos. En la aldea, el chico es adoptado por el cazador pero no se siente parte de la aldea.

Finalmente llegará el momento en el que el pequeño deberá hallar su lugar, sin importar si es con los animales o con los humanos.

ASÍ LA VIMOS

Como ya apunté con anterioridad, "El libro de la selva" no me había llamado la atención, pero quise darle una oportunidad a "Mowgli" después de saber que estaría dirigida por Serkis, quizás nuestro actor favorito en la técnica de captura en movimiento.

Y precisamente el fuerte de la película es el detalle logrado con la animación de los animales. Para complementarlo, Serkis se aseguró de contar con actores de lujo para darles vida. Shere Khan es interpretado por el británico Benedict Cumberbatch, quien ya tuvo experiencia previa en captura de movimiento al darle vida al dragón Smaug en la saga de "El Hobbit".

Cumberbatch le aporta mucha intensidad al personaje y hace que uno se sobresalte cuando aparece el tigre en la pantalla. Elogios merece también Christian Bale con el trabajo realizado bajo la piel de la pantera Bangheera. 

Muy emotiva resulta la escena en la Bangheera visita a Mowgli quien está encerrado en una jaula en la aldea. Quizás es de los mejores momentos de la película.

A diferencia de la versión live de Disney que fue filmada en su totalidad en un estudio, la película cuenta con hermosas locaciones naturales en Sudáfrica, que dotan de cierto exotismo a la historia, algo que ya no se logra fácilmente.

El guión es bastante sólido y nos ofrece una interesante lectura sobre la condición humana y sus matices que van desde la nobleza de corazón y el sentido de solidaridad, hasta tonos más oscuros como la intolerencia y el irrespeto por nuestro entorno.

La fotografía es increíble y la animación de los animales estupenda. La tecnología ha obrado a favor en esta ocasión y cada uno de los personajes muestra matices humanos creíbles, al punto que se logra una conexión entre ellos y el espectador.

EN RESUMEN
Estamos ante una de las últimas sorpresas que nos depara 2018. Lástima que el filme no tuvo oportunidad de mostrar todas sus virtudes en una pantalla de cine, al menos en nuestros países.

Serkis es un artista completo pues si bien ya nos convenció como actor (aunque detrás de una imagen computarizada), también ha demostrado su talento detrás de la cámara. Apenas es su segundo filme pero si sigue así, es probable que nos regale muchas buenas películas en un futuro.

Se agradece que la producción se haya distanciado de la melosa tradición del ratón imperialista de aligerar las historias, pues "Mowgli", si bien es un filme que puede ver toda la familia, no es necesariamente una película infantil. 

¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

Ficha técnica:

Nombre original: Mowgli
Dirección: Andy Serkis
Reparto: Rohand Chand, Benedict Cumberbatch, Christian Bale, Cate Blanchett
Año: 2018
Estudios: Warner Bros/Netflix/The Imaginarium
País de origen: Estados Unidos/Reino Unido
Duración: 1h44m
Relación de aspecto: 2:39
Visionado: Netflix