"MAREA ROJA" (1995) Suspenso y acción a 240 metros de profundidad

[RESEÑA] Un dedicado segundo comandante promueve un motín a bordo de un submarino con la intención de evitar un holocausto nuclear.

 

Tenemos que admitirlo. Si los ochentas fue la década de las más estrambóticas películas jamás filmadas, la siguiente mejoró considerablemente, ofreciendo filmes que nos mantuvieron al borde del asiento.

Fue en los noventas cuando se consolidaron directores y actores de gran talento, que aún hoy en día siguen dando buenos frutos cinematográficos.

Es el caso de "Marea roja" (Crimson Tide), estupenda película de acción y suspenso dirigida por el malogrado Tony Scott, hermano del gran Ridley, pero que supo poner distancia entre la sombra de su hermano y forjarse un nombre propio.

Cuenta además con un elenco de lujo encabezado por Denzel Washington y Gene Hackman y secundados por talentos de soporte como Viggo Mortensen y James Gandolfini.

La película estuvo nominada a tres Oscar en su momento, nada mal para un filme de suspenso bélico sin mayor pretensión que hacernos pasar dos horas de adrenalina frente a la pantalla grande.

DE LA TRAMA
La película abre con mucha tensión, con noticias sobre un grupo rebelde ultranacionalista que ha tomado el control de una instalación de misiles nucleares en Rusia y amenaza con dispararlos a quien intente enfrentarse a ellos.

Con la guerra fría recién terminada, Estados Unidos ve una amenaza real de convertirse en un blanco probable de los misiles rusos, así que envía a un submarino cargado con ojivas atómicas "en calidad de prevención" a las cercanías de Rusia

El USS Alabama es comandado por Frank Ramsey (Hackman), uno de los pocos que quedan en la milicia con experiencia en combates reales. Gracias a su estupendo record en la academia, decide reclutar al capitán Ron Hunter (Washington), pese a no tener experiencia en combate.

La misión es estar atentos al desarrollo de los acontecimientos en Rusia y disparar misiles nucleares al menor indicio de hostilidades de parte del grupo rebelde.

Quizás por el encierro en un espacio tan reducido o por la brecha generacional entre ambos comandantes, empiezan a tener fricciones, sin contar la tensión acumulada de toda la tripulación.


Ramsey decide hacer un ejercicio militar al mismo tiempo que una de las cocinas estalla y se incendia, amenazando al submarino. Muere un tripulante y Hunter le increpa a Ramsey su falta de tacto para convocar al ejercicio mientras tienen la emergencia.

Esto no le cae en gracia a Ramsey, sobre todo después de que en una cena, Hunter se declara antibelicista, asegurando que el mayor peligro de una guerra no son los arsenales nucleares sino la guerra en sí misma.

A medio camino, reciben la alerta de preparar los misiles nucleares para dispararlos a Rusia, pero todo se complica cuando se encuentran con un submarino enemigo y pierden la radio justo cuando el comando central enviaba un nuevo mensaje que se queda a medias.

Ramsey quiere seguir con el protocolo y disparar los misiles pero Hunter quiere restablecer primero las comunicaciones para averiguar si el último mensaje era para cancelar la orden de disparar.

Ambos hombres harán un pulso de mando en el que involucran a toda la tripulación. Hunter no quiere amotinarse pero no encuentra otra forma de hacer entrar en razón a su capitán. Ramsey, por su lado, es un hombre que está acostumbrado a regirse a las reglas y respetar la cadena de comando. 

El tiempo corre... Los rebeldes rusos podrían atacar en cualquier momento... un paso en falso y se desencadenaría una guerra nuclear...   
   
ASÍ LA VIMOS 
La película tiene un claro mensaje antibélico. Pero no ahondaremos en ello pues este blog se especializa en el espectáculo y las emociones que nos transmiten las películas, sobre todo de cine B, aunque hay días en que nos ponemos finos, como hoy.
 
Nos llama la atención que haya sido producida por Jerry Bruckheimer, especialista en cine espectáculo como la saga de "Piratas del Caribe" o la pirotecnia de filmes de acción como "Dos policías rebeldes" y otras hierbas.
 
La acción y el suspenso en "Marea roja" no descansan precisamente en trucajes digitales sino en la interpretación y diálogos de sus protagonistas, algo que por lo visto Bruckheimer y muchos otros productores han olvidado cómo hacer. Sin duda ya no hacen películas así.
 
Scott le imprime un ritmo de vértigo a la historia desde las primeras escenas y nos lleva por un carrusel de emociones a lo largo de dos horas que van de la adrenalina a la incertidumbre, de la claustrofobia al sentido del deber.
 
Quizás el final es demasiado obvio pero eso no quita que conforme va avanzando la película nos preguntemos cómo harán los personajes para resolver el conflicto.   
 
 
EN RESUMEN
¿Dónde la puedo encontrar? La hallamos en un vertedero de películas usadas en dvd pero sin duda estará en algún sitio en linea o con los buenos bucaneros barba negra, ya de perdida.

¿No me va a decepcionar? Si por acción entendemos cine tipo "Rápido y Furioso" o "Los transformers" es muy probable. Acá la acción es más sutil, aunque no deja de mostrarnos poderosas escenas de combates submarinos, hechas con miniaturas. Si tienen oportunidad de verla... más bien escucharla en un equipo de 5.1 canales, la van a disfrutar en todo su esplendor.

¿Hay películas similares? La que nos viene a la mente en este momento es "A la caza del octubre rojo" con Sean Connery, aunque dramas militares hay muchos producidos en los noventas.




¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

No hay comentarios.: