"TEXAS CHAINSAW MASSACRE" (2022) Muerte a los millenials
[RESEÑA] Casi cincuenta años después de los sucesos ocurridos en Harlow cuando Leatherface masacró a un grupo de adolescentes, regresa la pesadilla de la motosierra.
Por Giovanni Aldana
En 1974, el director Tobe Hooper le regaló al cine una de las películas más horroríficas de la historia. "La masacre de Texas" (The Texas Chain Saw Massacre) marcó un antes y un después en el género de terror y desde entonces ha sido copiada una y mil veces con diferentes resultados.
La película original cuenta ya con ocho películas, entre continuación, reboots y/o reimaginaciones de la historia. Netflix recién ha estrenado la novena entrega, una suerte de secuela directa de la obra maestra de Hopper, una cinta que debe convencer y enfrentarse a las más feroces comparaciones con la original.
¿Sale airosa? Veamos. La película que hoy nos ocupa generó interés por la participación del cineasta y productor uruguayo Fede Álvarez, quien no lo hizo nada mal al realizar una versión actualizada de "Evil Dead" hace unos años. Acá, se involucra en la producción y la coescritura del guión, dejando la silla del director para el recién llegado David Blue García.
Cuatro millenials soñadores se dirigen a Harlow, Texas, convertido ahora en un pueblo fantasma, con el ideal de convertirlo en una especie de pueblo utópico para emprendedores y personas cansadas de la violencia citadina.
Pero lo que no saben es que su llegada al pueblo desencadenará una serie de eventos que harán despertar al asesino serial Leatherface, hasta ahora escondido y cuidado por una anciana. De ahí en adelante, el asesino de la motosierra se dedicará a aterrorizar a los jóvenes con el ánimo de asesinarlos de las formas más violentas posibles.
Sin embargo, he de admitir que la película inicia con buen pie. Si bien se trata de una película que uno vería por los desmembramientos y el gore, el filme intenta ofrecernos algo más que eso.
Contiene un par de lecturas críticas interesantes acerca de la cultura de posesión de armas que obsesiona a los estadounidenses, así como la forma hipócrita de comportase de los millenials, quienes dicen detestar el status quo generacional y capitalista pero que terminan siendo peor por sus aires de superioridad y falta de empatía.
Eso está muy bien, si no fuera porque el mensaje no llega del todo debido a un elenco carente de carisma que hace que el espectador no conecte con ellos. Lo admito. Realmente deseé que el asesino les diera su merecido por irritantes. Ese par de lecturas quedan apenas en un intento tímido en el segundo y tercer actos de la película, cuando entra en escena Leatherface.
Una vez este toma su motosierra, el filme se viene abajo y se convierte en una sucesión de escenas de persecusión y desmembramiento, cada vez más crudo pero falto de tensión y suspenso. Claro, de eso se trata este tipo de películas, pero al igual que sus antecesoras, se perdió la oportunidad de hacer una secuela directa digna.
Tampoco ayuda el obligado fan service que Marvel ha hecho dogma y que en el cine de horror ya lo ha presentado sagas como la de Halloween, con la inclusión de Jamie Lee Curtis.
Acá, se cuenta con la reaparición de uno de los personajes principales de la obra original, Sally, interpretado ahora por Olwen Fouéré, ante el fallecimiento en 2014 de la actriz original Marilyn Burns. También Jonh Larroquete, el narrador del inicio de la película original, nos regala la narración de esta nueva versión.
Dicen que de buenas intenciones está asfaltado el camino del infierno y "Texas Chainsaw Massacre" queda en eso: una buena intención aunque fallida de renovar una saga veterana pero que por su falta de coherencia, está condenada sino al olvido, al de la crítica.
Nombre original: Texas Chainsaw Massacre.
Dirección: David Blue García
Reparto: Sarah Yarkin, Elsie Fisher, Mark Burnham, Jacob Latimore
Año: 2022
Estudios: Netflix/Legendary Pictures/Bad Hombre
País de origen: Estados Unidos
Duración: 1 hora 21 minutos.
Relación de aspecto: 2:35
Visionado: Netflix
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