"PESADILLA EN LA CALLE DEL INFIERNO" (1984) ¡Es el hombre de tus sueños!

[RESEÑA] Un grupo de adolescentes empieza a ser asesinado por un extraño que usa cuchillas en las manos y que habita sólo en sus sueños.

Luego del tremendo éxito que consiguieran sagas como "Halloween" y "Viernes 13" a finales de los sententas y principios de los ochentas, era lógico que otros quisieran subirse al carrito de la moda y agenciarse una rebanada de las ganancias.

Así surgió una cantidad absurda de clones de "Jasons" y "Michael Mayers" y muchos estudios grandes y pequeños se dieron a la tarea de maquilar sus propias sagas de asesinos seriales.

Wes Craven hizo lo suyo pero siendo un veterano maestro del cine de horror, no se conformó con hacer una copia sino que creó toda una mitología para su propio asesino, haciéndolo casi indestructible para el regocijo de los fans del slasher y el gore.  

Hablamos de "Pesadilla en la calle del infierno", conocida también con su nombre más adecuado "Pesadilla en la calle Elm" (Nightmare on Elm Street). 

LA TRAMA 
Tina ha empezado a sufrir de pesadillas recurrentes en las que es acosada por un misterioso hombre que usa cuchillas en las manos y la persigue por una especie de laberinto de calderas.
El caso es que su mejor amiga Nancy también ha empezado a tener esos sueños. Ella junto a su novio Glen y el novio de Tina, Rod, deciden acompañarla una noche para que se sienta segura y pueda dormir.

Grave error pues mientras Tina duerme con Rod, es atacada en sus sueños por el mismo tipo, quien la corta con sus navajas.

Así como muere en su sueño Tina muere en la vida real, en una sangrienta secuencia en la que vemos a la chica levitar mientras se le abren decenas de cortadas en todo el cuerpo.

A los gritos de Rod acuden Nancy y Glen, quienes no dan crédito a lo sucedido. Como es lógico, Rod es encarcelado y acusado de matar a Tina. El jefe de policía, es casualmente el padre de Nancy y se disgusta al toparse a su hija en la escena del crimen.

Pero ni él ni su exposa alcohólica, escuchan la historia de Nancy, quien está asustada pues también ha empezado a soñar con el asesino de su amiga. 

¿No les llama la atención que en toda película slasher en la que las víctimas son adolescentes, estos tienen padres ausentes?

Pero no es sino hasta que ocurren otras muertes de personas que son atacadas en su sueño, que la madre de Nancy le cuenta sobre Freddy Krueger, un sicópata violador de niños que fue dejado en libertad años atrás por un tecnicismo legal.

Algunos padres indignados tomaron la justicia por su propia mano y terminan quemando vivo a Krueger, quien por lo visto ha regresado del más allá a consumar su venganza.

¿Cómo podrán ahora proteger a sus hijos de la amenaza de Krueger?  
     

ASÍ LA VIMOS

Si bien se trata de una historia bastante sencilla sobre venganza sobrenatural, Craven le supo imprimir frescura al ahondar en el mundo de los sueños, donde nada es lo que parece.

Tomando en cuenta que en los ochentas aún no se había desarrollado la industria de los efectos digitales, la película ofrece impresionantes escenas oníricas como la secuencia del teléfono cuando a Nancy le sale la lengua de Freddy Krueger al intentar hablar con su novio.

Craven no ahorró en litros de sangre falsa y presenta muertes bastantes originales como la de un jovencísimo Johnny Depp, quien debutó en el cine en esta película, interpretando al novio de Nancy.

 
Este muere tragado literalmente por su cama, llevándose consigo un televisor y un equipo de sonido para luego explotar en un surtidor de sangre infinita. Una secuencia que ya es de culto.

Robert Englud, quien por aquella época era conocido por ser un lagarto humanoide en la miniserie de ciencia ficción "V: Invasión extraterrestre", dotó a Krueger de una maldad siniestra que transmite miedo al auditorio con bastante efectividad. 

De toda la saga (siete películas en total), esta es mi favorita pues Krueger asusta en realidad. Estaba lejos de convertirse en el personaje de humor retorcido que aparece en el resto de películas.

Pese a ser filmada con poco presupuesto, la película se mantiene vigente en nuestros días y uno no deja de preguntarse "¿cómo hicieron eso?" con algunos de los efectos especiales.

Las actuaciones son bastante aceptables y es bueno ver caras conocidas del cine de explotación como John Saxon, interpretando al duro policía, padre de Nancy. La banda sonora, es de super lujo.

En resumen, estamos ante un clásico, un buen ejemplo de cómo se hacía el cine de horror en los ochentas, década que por demás está decirlo, fue una época dorada para los amantes de lo sustos, la sangre y los asesinos seriales... en el cine por supuesto.

 

 

 ¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué opinan?