"GODZILLA" (1954) Horror atómico encarnado en un reptil prehistórico

[RESEÑA] Un extraño reptil prehistórico sale de su hibernación a causa de las explosiones atómicas y provoca caos y destrucción en Tokio


En los años cincuentas era común ver en el cine estadounidense películas con animales gigantes que habían mutado a causa de los ensayos nucleares.

Para el público no era más que un recordatorio de un peligro latente aunque poco probable.

Sin embargo, para los japoneses, el peligro sobre las consecuencias del uso de armas atómicas era una pesadilla que habían vivido años atrás, al final de la Segunda Guerra Mundial.

Un cineasta visionario, Ishiro Honda, decidió que era tiempo de hablar sobre el tema, en parte porque muchos japoneses necesitaban sanar la herida de la derrota en la guerra, y por otro, por la necesidad de enfrentar de nuevo el incidente con las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki y superar el trauma.

Y qué mejor manera que usar un reptil mutante como metáfora del gran daño que dichas bombas le habían causado al país.

Con un presupuesto de unos 175 mil dólares de la época, Honda y la productora Toho no escatimaron recursos para realizar la película, que terminó por darle la vuelta al mundo y recibiendo elogios por su mensaje pacifista. 

Pero "Godzilla" fue más que eso, pues se convirtió en el origen de una saga y un género cinematográfico en si mísma. Saga que al día de hoy lleva más de 30 secuelas y tres adaptaciones estadounidenses, y también creó un nuevo género porque a partir de ahí se desarrolló la industria del kaiju, o sea pelis con monstruos gigantes.  
  
DE LA TRAMA 
Frente a las costas de la isla Odo, los barcos han empezado a desaparecer, sin dejar rastro o sobrevivientes. Los mismos habitantes de la isla están preocupados pues llevan semanas sin pescar un solo pez.

Los más ancianos creen que se trata de Godzilla, un ser mitológico que es aplacado únicamente con el sacrificio de una doncella. 

Cuando un ufrago llega a las cosas, narra que los barcos han sido atacados por una colosal criatura marina. Nadie le cree pero una noche, esa bestia ataca la isla dejando destrucción a su paso. 

Las autoridades le encargan entonces al profesor Yamane que vaya a investigar. Este queda perplejo pues por donde ha pasado el animal ha quedado un rastro radioactivo.

El monstruo se deja ver y el profesor Yamane teoriza que se trata de un reptil prehistórico que ha mutado a raíz de la radiación que quedó luego de las explosiones de las bombas atómicas en territorio japonés.

Pero eso no es todo. La bestia, bautizada Godzilla (Gojira en japonés) ese encamina poco a poco a Tokio y las autoridades no cuentan con un plan de contingencia para detener su avance.

Yamane tiene una hija, Emiko, quien está comprometida con el científico Daisuke Serizawa, quien a escondidas ha creado un arma más poderosa que la misma bomba atómica, pero se niega a usarla en contra de Godzilla.

Emiko quiere convencerlo pero al mismo tiempo, busca la manera de romper con el compromiso pues está enamorada del capitán Hideto Ogata, quien es parte del equipo investigador.

Por un lado, la milicia quiere usar todo el armamento que esté a su alcance para destruir a Godzilla, y por otro está el profesor Yamane, quien quiere que el reptil sea estudiado por ser un ejemplar único en la naturaleza.

Todo cambia cuando Godzilla finalmente llega a Tokio causando una enorme destrucción y la pérdida de cientos de vidas. Especialmente conmovedora es la escena en la que una mujer viuda y sus pequeños hijos esperan que el animal llegue a donde están sentadas en la calle para que los aplaste. "Ya pronto estaremos con tu papá. Falta poco", les dice a sus pequeños entre lágrimas.

¿Podrá el ejército detener a Godzilla? ¿Podrán convencer a Serizawa para que use su invento en contra del monstruo?       

ASÍ LA VIMOS 
No todos los días se tiene la oportunidad de ver un clásico de la ciencia ficción en pantalla grande.

Tuvimos esa oportunidad, gracias a la proyección especial que se hizo en el espacio cultural La Sala de Cine, por el 63 aniversario del estreno de la película.

Acostumbrados a ver la versión estadounidense, fue grato redescubrir este clásico , alejado de la fórmula happy ending de Hollywood, pues más que una peli de género, "Godzilla" es un oscuro drama en contra de la guerra y del abuso del hombre hacia el medioambiente.

Las actuaciones están a la altura y aunque la forma de hacer cine entre occidente y oriente es diametralmente opuesta, es una obra que se disfruta de principio a fin. Lo mejor es haberla visto en su idioma original con subtítulos, pues los diálogos cobran un mejor significado al percibir ciertas sutilezas en la entonación de los diálogos. Ningún doblaje, ya se ha en inglés o español, le ha hecho justicia.

La fotografía es increíble para un filme que recién acaba de cumplir 63 años. Nos recuerda por momentos la estética del cine noir con su iluminación perfecta.

Pero la estrella desde luego es Godzilla. Toho utilizó tres técnicas diferentes para darle vida. Desde el clásico actor en un traje de hule espuma (sello característico del personaje), hasta la animación cuadro por cuadro y una marioneta para determinadas secuencias.

Es cierto, a estas alturas los efectos y miniaturas se ven como hechas por un aficionado, pero en su momento bastaron para transmitir el drama y el horror a los espectadores. 

El final es bastante trágico, y no lo decimos por el destino que le aguarda al monstruo. Al mismo tiempo, es esperanzador pues Honda nos deja con un hermoso mensaje de aliento: aunque todo parezca perdido siempre habrá una luz al final del túnel. Todo ello resumido en la pequeña frase que Serizawa le dedica a Emiko y a Ogata antes de sumergirse en el océano decidido a enfrentarse al monstruo.


EN RESUMEN

• ¿Vale la pena verla? ¡Desde luego! y si se pudiera hacerlo en pantalla gigante no lo duden ni un segundo.

• ¿Se enfrenta con algún monstruo? No. De hecho, Godzilla esl el villano en esta ocasión. Faltaba mucho para modelarlo como guardián de la humanidad, dispuesto a enfrentarse a amenazas extraterrestres u otros kaijus.

• ¿Que tanta diferencia hay con la versión estadounidense? Hagamos un poco de historia. El filme japonés se estrenó en 1954 pero dos años después, una compañía americana compró los derechos de distribución. Desde luego, para hacerlo atractivo se filmaron escenas con un actor estadounidense.

Raymund Burr interpreta a un reportero que viaja a Japón para investigar sobre el reptil radioactivo. Desde luego, se cambió el origen de Godzilla. En lugar de haber sido creado por la radiación residual por las bombas que Estados Unidos hizo explotar en la guerra, es el resultado de pruebas genéricas nucleares en algún lugar no especificado del océano.

Se redujo el metraje del ataque de Godzilla a Tokio para hacerla más "familiar". Además, Burr se dedica casi toda la película a narrar los acontecimientos de la historia, como si fuera un reporte para una revista informativa. También se elimina la subtrama romántica entre Emiko y Ogata.

 

¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.


Ficha técnica:
Nombre original: Gojira
Dirección: Ishiro Honda
Elenco: Akira Takarada, Momoko Kochi, Akihiko Hirata, Takashi Shimura
Año:1954
Estudios: Toho Film
País de origen: Japón
Duración: 1h36m
Relación de aspecto: 1:37
Visionado: Proyección digital SD 2k 2D




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