"SANTO Y BLUE DEMON CONTRA LOS MONSTRUOS" (1970) Hazte a un lado Tom Cruise

[RESEÑA] El doctor Bruno Holder plena dominar al mundo con una legión de monstruos. Solo el Enmascarado de Plata y el Demonio Azul se interponen en su camino.



Si ustedes piensan que el Universo Oscuro de Universal, ese intento de reunir a todos los monstruos clásicos en la pantalla, es original, piénsenlo dos veces.

Más de 40 años antes de que Tom Cruise anduviera escapando de la momia y preparando el terreno para otros monstruos, Santo, el Enmascarado de Plata, le partía su mandarina a la momia, el vampiro, el cíclope, el hombres lobo y a Franquenstain (sip... así dice en los créditos) por igual en una misma película.

Con este filme, Santo dejaba de lado su etapa de espía internacional y retomaba sus encuentros con fenómenos paranormales y criaturas sobrenaturales que lo acompañaron a lo largo de medio centenar de películas.

La peli que hoy nos ocupa fue una de las más vistas en su momento, dirigida por el experimentado Gilberto Martínez Solares, pilar de la época de oro del cine mexicano.  

Cuenta además con números musicales de cha cha cha con nada menos que el incomparable Adalberto Martínez "Resortes". Pero entremos en materia.

DE LA TRAMA
Bruno Holder, un desquiciado médico que ha hecho experimentos de ética dudosa con el fin de resucitar a los muertos, ha fallecido. Pero un enano jorobado, en compañía de algunos ¿zombies? se roba el cadáver.

La idea es resucitarlo para que Hoden retome su plan de venganza en contra de Santo y demostrarle a la comunidad científica que quizás no está tan loco como dicen.

Blue Demon se va de vacaciones después de un encuentro de lucha libre y en su camino se topa con los ladrones del cuerpo de Holder  y decide seguirlos hasta un castillo. Ahí descubre los planes del malvado científico pero es atrapado y clonado

Holder envía al Blue Demon malo y a su ejército de zombies a capturar a su hermano y a su sobrina, quienes se había burlado de sus sueños de grandeza. Por cierto, la chica tiene sus quereres con Santo.

Precisamente en uno de esos paseos en los que la pareja se está dando de arrumacos, aparece el Blue Demon malo y se da una pelea en la que el Enmascarado de Plata sale airoso.



Después por alguna extraña razón que no queda muy clara, el clon de Blue Demon y los zombies se dedican a buscar a monstruos legendarios para someterlos a la voluntad de Holden. A la momia se la roban de un museo y al vampiro lo controlan con un anillo mágico.

Mejor ni les cuento de donde salen el hombre lobo, Franquenstain (en serio.. así se llama el monstruo) y el cíclope, una especie de monstruo de la laguna negra pero de muy bajo presupuesto.

Los monstruos empiezan a sembrar el terror en los poblados y Santo decide entrar en acción. De ahí en adelante la historia es una incoherente serie de peleas entre el enmascarado y los monstruos, que incluye aunque usted no lo crea, un encuentro submarino entre Santo y el cíclope filmado ¡frente a una pecera para simular el fondo de un lago!.

En medio de la ola de terror, nuestro héroe tiene tiempo para llevar a su chica y a su suegro a ver un espectáculo de cabaret en el que Resortes baila cha cha chá. ¿Hay algo más delirante que eso?  

La conclusión es más bizarra todavía, cuando Holden captura a su hermano y a su sobrina para consumar su venganza... un momento.. . ¿Qué la tirria no era contra Santo? 

ASÍ LA VIMOS 
Si algo no se le puede negar a las películas de luchadores es que estaban hechas con mucho amor y pasión por el cine.  Emulando quizás sin saber al buen Ed Wood Jr., los productores mexicanos lograron con estas pelis de categoría Z, ganarse la inmortalidad en el parnaso del cine cutre y palomitero. 

De hecho, en algún lugar por ahí leí que estas películas son consideradas de culto en Europa. ¿Podrían nuestros delirantes lectores españoles ayudarnos a confirmar el dato?

El caso es que desde el mismo título de las películas uno sabe a lo que se atiene, así que aquí no caben críticas demasiado severas para sus tramas incoherentes y actuaciones unidimensionales.

De los diálogos mejor ni hablemos. Tienen una profundidad sólo comparable a las historias escritas por un niño de seis años. Como cuando el doctor Holden da su obligado discurso para revelar sus planes mientras tiene a su hermano y a su hija aprisionados en una máquina de tortura: "Piensan que estoy desquiciado pero no es así. Ahora procedo a desintegrar a mi sobrina".

A su favor, está el hecho de que logra reunir a todos los monstruos clásicos de la Universal.... antes que a la misma Universal se le ocurriera.

Tiene más peleas que "Civil War" y muchos años antes que Iron Man y el Capitán América se enemistaran, ya el Santo le daba de topes y patadas voladoras a Blue Demon... bueno, a su clon malvado.

Los efectos especiales son dignos de una clausura de primaria y la música, ejecutada principalmente por un órgano de cajón, dota a la película de una atmósfera muy especial.

¡Vean al vampiro salir de día y dedicarse a ser luchador profesional! ¡Vean al monstruo de Frankestein... perdón... Franquenstain, manejar un auto deportivo!  ¡Vean a un extraterrestre con el cerebro de fuera en el laboratorio del dr. Holden que no hace absolutamente nada!
   
EN RESUMEN
¿Vale la pena verla? Esa pregunta ni se pregunta. Es tan cándida la puesta en escena que uno les perdona todo con tal de seguir viendo la película.

¿Hay combates de lucha libre? ¡Desde luego! No tantos como en otras entregas de Santo pero en esta ocasión destaca un combate entre mujeres luchadoras al inicio de la película, y un mano a mano entre Santo y el Vampiro.

¿Hay "encueratrices"? Pues aparte de la muchachona rubia novia de Santo y un par de vampiresas en paños menores que están de buen ver, no.

¿Puedo verla en familia? Desde luego, todas las películas de Santo son aptas para toda la familia... si es tan delirante como la mía, claro está. 




¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

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