"LA AUTOPSIA DE JANE DOE" (2016) ¡De lo mejorcito en lo que va del año!
[RESEÑA] La policía lleva un cadáver a la morgue y a medida que los forenses hacen la autopsia ocurren sucesos sobrenaturales.
En Cine Delirante somos amantes confesos del horror. Y hemos de reconocer que cada vez es más difícil encontrar películas que nos dejen un buen sabor de boca... o al borde de arruinar el amuleto por decirlo de alguna manera.
"La autopsia de Jane Doe" o "La morgue" como se le ha llamado en algunas regiones, es de las primeras sorpresas que nos da este año el género.
Su trama no es original, pero tiene algo que engancha. Una analogía que usamos en la redacción del periódico donde trabajamos, nos servirá para explicarnos mejor.
"Uno puede darle de comer pollo a la gente todos los días. Pero el secreto está en la forma en que lo preparamos para que no aburra. Un día lo haremos frito, el otro será guisado. Otra vez lo haremos horneado, o en Coca Cola, o al Curry, encebollado... etc.".
Creo que captaron la idea. En este caso, "La autopsia de Jane Doe", es el pollo que siempre comemos, pero ha sido aderezado de tal manera que se ha convertido en un platillo fuera de lo común.
Quizás tenga que ver el hecho que su director es noruego, poco familiarizado con el sabor industrializado al que nos tiene acostumbrado Hollywood. De ahí su casta de platillo gourmet. Pero antes de que nos de más hambre, les contamos de qué va.
DE LA TRAMA
La policía de un pequeño pueblo poco acostumbrado a los hechos de violencia, encuentra varios cadáveres en una casa. Las evidencias sugieren que se han matado entre ellos.
Sí de por sí esto representa un misterio, lo es aún más el hecho de hallar semienterrado en el sótano, el cadáver de una joven desnuda. El cadáver no tiene signos de violencia aparentes, así que los agentes lo envían a la morgue local, la cual es manejada por un forense y su hijo.
El cuerpo tiene ciertas particularidades. No presente el rigor mortis normal ni su sangre está coagulada para tener muchas horas de fallecido.
No vamos a dar muchos detalles porque lo mejor es que vean la peli sin mucha información para que las sorpresas y sustos sean efectivos.Sólo agregaremos que a medida que padre e hijo efectúan la autopsia, se van topando con varios misterios sobre la procedencia del cuerpo y las causas de su muerte.
Por si fuera poco, empiezan a manifestarse sucesos sobrenaturales que enfrentarán el misticismo y la religiosidad con el razonamiento lógico y la ciencia.
ASI LA VIMOS
Tener en el breve reparto a Brian Cox (la saga Bourne, "Troya" y "Morgan", entre otros filmes) y a Emile Hirsch (¿se acuerdan de la película de Meteoro?), nos dio un buena corazonada.
Ambos actores logran una química increíble como padre e hijo unidos por una tragedia personal. Es raro que Cox se haya decidido a hacer un filme de horror, siendo un actor refinado. Pero la trama sin duda lo convenció... ¡y a nosotros también!
Olwen Kelly es una joven actriz que nos provoca escalofríos, simplemente estando inerte en la plancha de la morgue. Es convincente en su papel de la muerta Jane Doe (que en nuestro caso sería un cadáver XX).La locación de la morgue, donde se desarrolla toda la película es efectiva. Evoca los decorados de aquellas películas góticas de los cincuentas en las que las sombras y los rincones polvorientos también son protagonistas.
Se requiere estómago para ver las secuencias de la necropsia, han sido filmadas con el suficiente tacto y realismo como para provocar una reacción visceral pero sin caer en la exageración.
La historia es corta, apenas dura una hora y 25 minutos, pero es el tiempo justo para provocarnos palpitaciones. Su única debilidad es que a medida que avanza la trama, va cayendo irremediablemente en ciertos clichés del horror ochentero, como la noche tormentosa, alucinaciones y sustos facilones.
Eso sí, el final aunque previsible, nos deja satisfechos por la fineza de la puesta en escena. ¿Vale la pena verla? Desde luego. Siempre apetece comerse un rico pollo aderezado con ingredientes exóticos de vez en cuando.
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