"SWEENEY TODD" (2006) Amor en los tiempos de la sífilis

[RESEÑA] Versión poco conocida de la historia del barbero demoníaco de la calle Fleet. Y no, no sale Johnny Depp.


Si hay algo que nos encanta de coleccionar Cine Delirante no comercial es que uno se va encontrando con ciertas gemas por aquí y por allá.

Una de ellas es precisamente la película que hoy nos ocupa. ¿Pueden creer que la encontramos a Q9 (unos $1.25) en Walmart hace unos años? 

Esa vez compramos como 15 películas, todas ellas desconocidas pero que hemos ido viendo de a poco con el paso del tiempo.

Esta vez le llegó el turno a "Sweeney Todd" un telefilme británico de la BBC que se transmitió un año antes del estreno del musical de Tim Burton y que protagonizara Johnny Depp, que nos parece, es la versión que todos conocemos.

Para ser una película hecha para la televisión, tiene ciertas peculiaridades que la hacen muy entretenida, además de contar con estupendos actores. 

El protagonista es Ray Winstone, hasta hoy desconocido para nosotros pero que nos dejó un buen sabor de boca con su interpretación. 

Un irreconocible Tom Hardy (el nuevo Mad Max) recién salido de la pubertad y veteranos actores como David Warner y David Bradley que no son desconocidos para los amantes del cine delirante. Pero entremos en materia.

DE LA TRAMA
De entrada conocemos a Sweeney Todd, un barbero muy solicitado en Fleet Street, pero que vive una vida solitaria. 

No tiene ni un chucho que le ladre pero se siente atraído por la señora Lovett, una pastelera a quien conoce en la calle cuando esta se desmaya y él le presta auxilio.

Un día, llega a la barbería uno de los carceleros locales a cortarse la barba. Con tal de hacer plática, Todd le pregunta por la vida en la cárcel y el carcelero se ufana de ser malo con los reclusos, sobre todo con los niños. Sí, el filme retrata una cara oscura del Londres del siglo XVIII con lujo de detalles.

Cuando el carcelero le cuenta a Todd lo que hacen con los niños reclusos, sobre todo los bonitos, el barbero sufre una especie de trance y termina degollando a su cliente. Por medio de "flashbacks" aprendemos que nuestro ¿héroe? estuvo prisionero de niño y que sufrió vejámenes ahí dentro. Suponemos de que ahí le viene su cara de perturbado.


El caso es que decide deshacerse del cadáver y no halla otra forma más práctica que despedazarlo, meterlo en sacos y tirarlo al río que sirve de desagüe para la ciudad.

A los pocos días se lleva el susto de su vida porque a la barbería llega la policía pero no el crimen del carcelero sino porque llevan herido al detective Matthey (olvidé el apellido), un irreconocible Tom Hardy. 
Tom Hardy antes de escabecharse a Batman.

¿Les había contado que en esa época el barbero fungía también como médico? El caso es que Todd le salva la vida al detective y se hacen amigos.

La señora Lovett se presenta también al local porque quiere hacerse un aborto y Todd se lo practica con un poco de resistencia. Días después se la encuentra en la calle golpeada y se da cuenta que ella sufre abuso doméstico.

Para colmo, también aparece su papá y aprendemos que fue por culpa de él que Todd y un amigo terminaron en la cárcel cuando eran niños.

El caso es que la poca cordura que le pudo quedar al barbero, se va al caño y empieza a asesinar clientes al azar. 

Todo empeora cuando la señora Lovett le pide que ayude a su marido enfermo, quien resulta tener una piedra en la vegiga. La operación, retratada de manera vívida, nos muestra cómo se practicaba la medicina por aquellos días. ¡Qué bueno es vivir en el siglo 21!.

El caso es que el señor Lovett muere y Todd decide ponerle su propia pastelería a la ahora viuda Lovett. Pero le sale más larga que la cuaresma y por las noches entra a algunos de sus clientes a su habitación, cosa que el barbero espía por un hoyo de la pared.

Su adicción a cortar gargantas empeora y decide sacarle provecho al trato que hizo con la viuda de intercambiar clientes, rebanando el pescuezo de los amantes de ella.

Como los cadáveres se acumulan decide desollarlos y llevarle la carne a la viuda para que lo use en sus pasteles. Sobra decir que se convierte en la pastelería más buscada del lugar.

Por andar de suripanta, la pastelera contrae sífilis y el abnegado barbero la cuida y le revela de dónde saca la carne para los pasteles. A ella no le parece mal su alianza y deciden seguir con su ola de crímenes.

Sin embargo, un paso en falso a causa de un collar de perlas hace que la policía sospeche de ellos. Todd se ve obligado entonces a asesinar a Matthew con todo el dolor de su corazón cuando este los descubre.

Como toda buena historia de amor que se respete, termina en tragedia cuando ya es inevitable que la policía les eche el guante. No nos queda más que sentir simpatía/lástima por la pareja y su fatal destino.




ASÍ LA VIMOS
Como apuntamos al inicio, se trata de una película hecha para la televisión. Eso sí, con los altos estándares de la TV británica.

Las actuaciones son impecables y si no son brillantes, al menos llenan la expectativa. El ritmo de la película es un poco lento por momentos, pero adecuado para el tipo de drama que desarrolla.

Los decorados son modestos y por momento la fotografía grita su magro presupuesto y pobre iluminación. Eso sí, nos llama poderosamente la atención el nivel de gore y escenas explícitas de sexo y asesinatos, los que van desde demembramientos hasta mutilaciones de lenguas y degollamientos extremos.

EN RESUMEN
¿Donde puedo encontrarla? Como les contamos, la hallamos hace años en un apartado de liquidación en Walmart, pero me parece que está subtitulada en youtube. Así que prometemos buscarla y adicionarla a nuestra videoteca.


¿Hay música y bailes como en la versión de Tim Burton? No. Es un drama de época con tintes de horror y afortunadamente cien por ciento libre de Johnny Depp.

¿Esta basada en una historia real? Algunos historiadores aseguran que Swenney Todd vivió en realidad aunque otros aseguran que un personaje de ficción inspirado en asesinos de la época.


¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

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