"KONG: LA ISLA CALAVERA" (2017) Un clásico revisitado y modernizado

[RESEÑA] Un grupo de exploradores se encuentran frente a frente con Kong, el rey de la isla Calavera y quedan enmedio de una lucha contra la naturaleza


Uno de los mitos más grandes del cine y que sigue gozando de gran popularidad, es sin duda el de King Kong, el gigantesco gorila que hizo su debut en las pantallas en el lejano año de 1933. 
Pero con 84 años a cuestas, nuestro adorable mono gigante se mantiene en buena forma, gracias a que a lo largo de sus apariciones en el cine se le ha tratado con respeto y en ocasiones ha sabido reírse de sí mismo, como su paso por el cine japonés en los sesentas.
En esta ocasión, la mitología del buen Kong es reimaginada y modernizada, para convertirse en un punto de inicio de un universo expandido de monstruos, o monsterverse, en el que compartirá pantalla en un futuro con viejos y nuevos enemigos.

DE LA TRAMA

¿Cómo ofrecer una trama fresca sobre una historia de sobra conocida por los cinéfilos que se respeten? Bueno, los estudios Warner le apostaron a generosas dosis de acción y adrenalina.

Si bien hay elementos imprescindibles como la isla Calavera y peleas con criaturas colosales, en esta ocasión no veremos al gorila trepado al Empire State o su relación bella-bestia, en la que se enfocan todas las producciones anteriores.

La historia abre con el derribamiento de dos aviones durante la II Guerra Mundial, en una isla del pacífico sur. Uno es americano y el otro japonés. Ambos pilotos sobreviven pero al ser enemigos, se persiguen por toda la isla.

Luego viajamos a los setentas, durante la época en la que Estados Unidos decide salirse del conflicto de Vietnam, con más pena que gloria. Por un lado conoceremos a Bill Randa (John Goodman) quien presiona por obtener fondos para el proyecto Monarca, que busca explorar una isla localizada recientemente en el pacífico sur.

Su insistencia rinde frutos y el gobierno estadounidense le da luz verde a su proyecto y envía un escuadrón de soldados comandados por el coronel Packard, quien se enfrenta al desafío de hacer algo con su vida luego de su paso por Vietnam.
A ellos se les une el explorador James Conrad (Tom Hiddleston) y la fotógrafa Mason Weaver (Brie Larson), así como un grupo de científicos. Cuando llegan a la isla se encuentran con Hank Marlow (John C. Reily), el piloto americano perdido durante la II Guerra Mundial.

Este les cuenta de las fantásticas pero mortales criaturas que viven allí. Después de varios encuentros desfortunados entre nuestros héroes y Kong, empieza una lucha por la sobrevivencia de estos aventureros y los esfuerzos del coronel por eliminar a la criatura.  

ASÍ LA VIMOS 

La trama, si bien no será digna de un Oscar es entretención pura y dura. Un festín visual y sonoro que nos mantuvo entretenidos por cerca de dos horas.

Nos pareció una película muy bien solventada por su director Jordan Vogt-Roberts, quien pese a su poca filmografía, demuestra que está listo para manejar un blockbuster sin tanto problema

Entre los aciertos del guión está la audacia de presentarnos al simio desde las primeras de cambio, y en esta ocasión tiene un carácter de los mil demonios, propio de un rey que protege su territorio de los molestos invasores.

Las secuencia de acción están bien realizadas. El primer encuentro entre Kong y los helicópteros es emocionante. La animación tanto del mono como de las bestias prehistóricas que habitan la isla son bastante creíbles.

Mención aparte merece la atinada selección de canciones para la banda sonora que van desde el rock más clásico como "Paranoia" de Black Sabbath y "Long Cool Woman" de The Hollies, hasta las clásicas de Creedence Water Revival, un tanto clichés en pelis ambientadas durante la guerra de Vietnam.

En el plano actoral está quizás una de las flaquezas de la película. Samuel L. Jackson se limita a recrear su imagen de negro motherfucker (dicho acá como un halago) que tanto gusta a sus seguidores.
La química es casi nula entre Hiddleston y Larson y aunque en la trama no está contemplado algún romance entre ellos, sí hubiera sido atinado buscar actores que al menos, proyectaran empatía entre ellos.   
La mejor parte viene en la escena final (advertencia de spoilers), cuando ser revela que no sólo Kong ha llamado la atención del proyecto Monarca. La aparición de Mothra, el Rey Ghidora, Rodán y Godzilla mismo en pinturas rupestres, nos dejan una sensación de anticipación, de querer que ya sea 2020 para ver "King Kong vs. Godzilla" (fin de los spoilers).
   

EN RESUMEN
¿Vale la pena verla? Si bien no le fue del todo bien en la taquilla, vale la pena por lo menos un vistazo cuando está disponible en formato casero o en alguna plataforma VOD. Claro que lo ideal hubiera sido verla en el cine en toda su gloria.

En todo caso, nos servirá para estar enterados de lo que los cinéfilos estarán hablando en un par de años cuando se estrene el siguiente filme de este universo de monstruos.

¿Qué tan diferente es de las otras versiones anteriores? Mucho. Es un Kong adaptado a nuestros tiempos, o al menos a la nueva tendencia cinematográfica de crear universos compartidos. La original tiene mucho en común con las versiones de Dino DeLaurentis de 1976 y la de Peter Jackson de 2005.

En todo caso, esta nueva versión estaría emparentada con el universo de Godzilla (la versión americana de Gareth Edwards). Ambos monstruos, como recordarán ya tuvieron sus quereres en la producción japonesa de 1962 "Kingu Kongu tai Gojira".

Lo que sí podemos asegurarles es que allí estaremos haciendo fila en 2020 para ver un nuevo encuentro entre dos grandes monstruos (literalmente hablando) de la historia del cine delirante.

 

¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.

Ficha técnica:

Nombre original: Kong: Skull Island 
Dirección: Jordan Vogt-Roberts
Elenco: Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, Brie Larson, John C. Reilly
Año: 2017 
Estudios: Warner Bros/Legendary 
País de origen: Estados Unidos, China, Australia, Canadá
Duración: 1h58m

Relación de aspecto: 2:35

Visionado: DVD Standard 2D

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