"HÉRCULES" (1958) La madre de todas las producciones de cine épico

[RESEÑA]  Mitología, acción, aventura, los bíceps de Steve Reeves y la hermosa presencia de Sylva Koscina.

Desde niño me ha fascinado el cine épico proveniente de Italia. Es un producto bastante artesanal y de poca monta pero que tiene un carisma espectacular.

Grandes nombres de la industria como Mario Bava y Sergio Leone hicieron sus pinitos en estas producciones.

No existiría un Arnold Schwarzenegger si un productor no hubiera creído que un fisiculturista, en este caso Steve Reeves, podría tener madera de actor.

Seguro, Hércules levanta piedras de papel mashé o cadenas de cartón, se enfrenta a dragones de plasticina o lidera revueltas con espadas de corcho pintadas de plateado, pero al fin y al cabo, el cine se trata de pretender que lo que vemos es real y pasar hora y media soñando despiertos.

Quizás por eso es que me encanta ver esas películas con ojos de niño todavía, aunque mis hijso digan que Hércules se parece al Rey Escorpión. 

Como sea, el cine peplum tiene su encanto y en este caso, "Hércules", conocida también como "Los trabajos de Hércules", "Los viajes de Heracles" o "El triunfo de Hércules", es la responsable de generar una ola de películas sobre espadas y sandalias en Italia, allá por finales de los ciencuentas y principios de los sesentas del siglo pasado. 

LA TRAMA 
La película abre con un carruaje desbocado con una hermosa mujer en peligro. Es Íole, princesa de Yolco, a quien Hércules salva en el último minuto.

Precisamente, el semidios va de caminoa Yolco, donde instruirá a Ífito, hijo del rey Pelias y hermanos de Íole, en el arte de la guerra.

El caso es que Pelias se ha adueñado del trono matando a su hermano y desapareciendo a Jason, el legítimo heredero.

Ífito resulta muerto por un león y Pelias castiga a Hércules por no salvarlo. Lo manda a matar al toro de Creta, una fiera que ha aterrorizado a los pobladores, con la esperanza de que la bestia acabe con él. 

Cumpliendo la encomienda, nuestro héroe se encuentra con Jason, y decido llevarlo al reino. Claro que esto no le cae en gracia a Pelias y manda a ambos a encontrar el vellocino de oro, perdido años atrás.

A la aventura se les une Ulises, y a bordo del Argos, se enfrentan a muchos peligros, entre ellos, las seductoras pero letales Amazonas, una raza de hombres mono y un dragón que ruge sospechosamente como Godzilla, guardián del vellocino de oro.

Al regresar al reino y descubrirse la verdad, Hércules ayudará a Jason a recuperar el trono y, de paso, ganarse el corazón de Íole (suertudo).   

ASÍ LA VIMOS
La trama es bastante sencilla y plana, pero resulta entretenida. Carece de extraordinarios efectos especiales como la versión de 2014 con la "Roca" en el papel del semidios, pero curiosamente, Steve Reeves se nos antoja más carismático.

¿Vale la pena verla? Podrá parecer aburrida para las nuevas generaciones por su falta de acción pero es un buen ejemplo para los estudiantes de cine de cómo hacer un filme entretenido con pocos recursos, o simplemente, hacer un viaje nostálgico a otra época, cuando al salir del cine, uno se iba a casa creyendo ser el hombre más fuerte del mundo.


COSAS QUE APRENDÍ VIENDO "HÉRCULES"

1 Como en todas las películas épicas, Hércules gasta litros y litros de aceite, dándole brillo a sus pectorales.

2 Me queda una duda. ¿Cómo se reproducían las Amazonas si le daban gas a todo hombre que llegaba a sus costas?

3 Los dragones de la antigüedad rugían sospechosamente igual que Godzilla. ¿Serán parientes? 

4 ¿A quién diablos se le ocurrió teorizar que estas películas tienen mensajes homoeróticos? Es Hércules y nada más.

4 Cualquier día, Reeves le partiría su mandarina en gajos a la "Roca".


¿Se quedaron con ganas de verla?  Está disponible en nuestra sección de cine en línea junto a otras piezas del género épico.

No hay comentarios.: