"LA NOCHE DEL DEMONIO 4: LA ÚLTIMA LLAVE" (2018) Estupendo cierre que no decepciona

[RESEÑA] La parasicóloga Elise Rainier se embarca en el caso más desafiante y personal cuando deba confrontar los temores de su infancia.


Cuando en 2010 se estrenó "La noche del demonio" (Insidious) el público quedó sorprendido con una novedosa propuesta de terror de bajo presupuesto y sin muchas pretensiones.      

Realizada con poco menos de 5 millones de dólares, recaudó más de 100 millones en taquilla. Hollywood, acostumbrado a agotar las historias que le resultan rentables rápidamente ordeno varias secuelas.

Pero la saga Insidious se diferenció del resto porque siguió una linea interesante. En la original vemos a una pareja cuyo hijo está en coma aparente pues en realidad una entidad demoníaca pretende quedarse con su alma. Ellos reciben la ayuda de una parasicóloga que se las sabe todas, y que tiene experiencia enfrentando amenazas del más allá.

Elise Rainier (Lin Shaye) es esta experta quien se convierte en el hilo conductor de toda la saga. Una rareza pues Hollywood no suele contratar personas de la tercera edad para ser  protagonistas de películas de miedo. 

Y a sus 75 años, Shaye es una actriz llena de vitalidad que en pocos años se ha convertido en una de las consentidas del género, pues además de esta saga tiene en puerta no pocos proyectos, entre los que podemos anticipar las nuevas versiones de "Re-animator" y "La maldición".

En esta cuarta entrega, los productores decidieron expandir su papel y darle el protagonismo que se merece, explorando la niñez y juventud de Rainier y de cómo es que obtiene sus dones paranormales.

DE LA TRAMA 

Rainier ha empezado a tener sueños extraños. Más que sueños, la parasicóloga revive mientras duerme, las traumáticas experiencias de su infancia.

Hija del guardia de un reclusorio, vivía en una tétrica viviendo en las afueras de la penitenciaría, en la que aparentemente los espíritus de los condenados a muerte acechan en las sombras.

Elise tiene un hermano pequeño, con quien comparte la mala suerte de tener un padre alcohólico y abusador, que al no comprender el don que tiene la niña de acceder a un plano espiritual, la golpea cada vez que ella menciona algo de sus visiones.

El papá suele encerrarla en el sótano como castigo y en una de esas, una entidad se comunica con Elise y le pide que abra una puerta que le permitirá salir a nuestro mundo. 

La niña accede pero ocurre una tragedia con su mamá que la marcaría para toda la vida. Al crecer, siendo ya adolescente, Elise abandona la casa de una vez por todas, cansada del maltrato de su padre.

Ya en la época actual, Elise cree que se trata sólo de malos recuerdos pero cuando recibe una llamada de un hombre pidiéndole ayuda con un caso de espíritus, descubre con horror que se trata de la misma casa donde creció.

La señora deberá entonces enfrentar sus traumas infantiles y detener de una vez por todas a las entidades malignas que la han atormentado desde que era niña. En el transcurso, también descubrirá terribles secretos de su padre y situaciones que terminan de encadenar de manera casi perfecta, las cuatro películas de la saga.

ASÍ LA VIMOS 
Lin Shaye es una estupenda actriz. Y muy carismática. Pasa de interpretar a un personaje de soporte a llevar sobre sus hombros todo el peso de esta película.

Y lo logra con creces. El guión expande su personaje de experta en el mundo paranormal y le permite dotarlo de matices bastante humanos. Nos provoca mucha simpatía y hasta compasión observar la difícil infancia que tuvo y las razones por las cuales ahora en su edad adulta, se dedica a ayudar al prójimo.

También aparecen sus ayudantes Specs y Tucker, quienes además de ser de importante ayuda para ella, proveen el contraste humorístico que rompen la tensión de la trama.

Después de una insatisfactoria tercera entrega, este nuevo episodio, quizás el último de la saga, logra mantenernos interesados por poco más de hora y media. Le apuesta a un terror más sicológico aunque por su naturaleza, no puede evitar el susto facilón tan de boga en las pelis modernas del género.

Es una película sin muchas aspiraciones, de trama sencilla y con un final que se anticipa desde los primeros minutos, pero eso no demerita su factor de entretenimiento.

La fotografía y la música son adecuadas y la peli funciona como un cierre digno de esta modesta saga, aunque con la inclusión de algunos nuevos personajes, es probable que más adelante se animen a un reboot con protagonistas más jóvenes. Ojalá no sea así.  


EN RESUMEN

• ¿Vale la pena verla? Sí. No es de las películas que nos quitarán el sueño pero para una tarde lluviosa funciona bastante bien. Además no es necesario ver las anteriores para entenderla. Claro que al ser una suerte de precuela, nos dejará con ganas de ver el resto.

• ¿Hay gore? No. Está clásificada PG-13 que en nuestro equivalente sería B-12, apta para público adolescente y adulto, así que la violencia gratuita está muy limitada. Pero no impide que nos pegue algún buen susto de cuando en cuando.




¿Ya la vieron? ¿La verán? ¿Qué les pareció? Nos dará gusto saber su opinión.


Ficha técnica:
Nombre original: "Insidious: The last key"
Dirección: Adam Robitel
Elenco: Lin Shaye, Leigh Whannell, Angus Sampson, Kirk Acevedo
Año: 2018
Estudios: Sony Pictures/Stage 6 Films/Blumhouse Productions
País de origen: Estados Unidos/Canadá
Duración: 1h43m
Relación de aspecto: 2:39
Visionado: DVD Standard 2D



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