¿QUIÉNES SOMOS?

¿Quiénes somos y por qué escribimos sobre Cine Delirante?

 
Ser niño y crecer en Guatemala no es fácil ahora ni tampoco lo fue en las décadas de los setenta y ochenta. En aquellos días no había mucho de donde escoger para matar el tiempo libre que nos dejaba la escuela.
Pasé muchas tardes soleadas (y otras más frías y con lluvia) pegado a un viejo televisor Zenith de 12 pulgadas en blanco y negro, viendo series delirantes como “Matzinger Z”, “Marino y la patrulla oceánica”, “Ultraseven”, “Viaje a las estrellas”, “El monstruo Milton” y muchas más.

Pero como sucede cuando tenemos algún vicio, pronto no fueron suficientes las limitadas horas de caricaturas que ofrecían los canales 3, 7 y 11 (los únicos que existían, pues el cable aún no había sido inventado) y emigré a las viejas películas que se transmitían los sábados por la noche, luego de “Campiña” (hasta hoy, el mejor programa de apoyo al artista nacional).


Ahí quedé fascinado con las películas de El Santo con títulos tan delirantes como “El tesoro de Drácula”, “Las momias de Guanajuato”, “Santo contra Blue Demon en la Atlántida”, y muchos más.

Pasé noches sin dormir gracias a la extraordinaria actuación de Christopher Lee en “El horror de Drácula” y “La Momia”, y se me pararon los pelos de punta al escuchar a aquella gitana recitar con tanta solemnidad Hasta un hombre puro de corazón y que dice sus plegarias al dormir, se convierte en lobo al brillar la luna de otoño en “El hombre lobo”.

Cuando cumplí 8 años, tuve edad suficiente para ir solo al cine (sí, eran tiempos más seguros), y ahí descubrí las maravillas de “Simbad y el ojo del tigre”, “Kalimán”, “Pinocho”, “La guerra de las galaxias” y hasta “Orca, la ballena asesina”.

Desde entonces desarrollé el gusto por los monstruos, extraterrestres, zombies, mutantes, karatecas, gladiadores romanos, luchadores, etc.

La fascinación que he tenido por el Cine Delirante ha crecido y la he inculcado a mis hijos. Pero hoy quiero empezar a compartirla con ustedes, porque se que al igual que yo, hay muchos por ahí que en algún momento han disfrutado del placer culposo de ver una película delirante.

Por ello, decidí darle a este blog el tag “Películas que adoramospero nos da vergüenza admitir”. Acá no pasaremos revista a pelis como “Memorias de una Geisha” (mejor “Bruce Lee en el Juego de la muerte”) o “El paciente inglés” (¿Qué tal “Hércules contra los hombres de la luna”?).

Porque por cada “Ciudadano Kane” hay un “Plan 9 del espacio exterior”, y “Nueva York bajo al ataque de los zombies" en lugar de “La La Land”. 

Desde la A del “Ataque de los tomates asesinos” hasta la Z de “Zontar, la cosa de Venus”, el cine fantástico, de horror y ciencia ficción, desfilará por este blog.

¡Desde luego que las sugerencias serán bienvenidas!. Si tienen algún título que quieran que reseñemos, con gusto escuchamos propuestas y hasta podemos ceder el espacio para compartir esta pasión por el Cine Delirante…

Ajústense los cinturones, desconecten la lógica y abran ojos y mente, porque el viaje está por empezar…

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